domingo, 24 de julio de 2011

Saltillo; su fundación

Desde el reino de la Nueva Vizcaya llegó un grupo de españoles encabezados por el joven capitán Alberto del Canto. Según un informe que hizo el cosmógrafo real a Felipe II, aparece el nombre de Saltillo al final de una lista de poblaciones fundadas antes de 1574.

Por otra parte muchos aceptan el año de 1577, como el de la fundación de la Villa de Santiago del Saltillo del Ojo de Agua, por ser el año en que llegó Alberto del Canto y como el 25 de julio, es el día de Santiago Apóstol, el santo más venerado en España, donde se asegura que en el momento de la fundación don Francisco de Urdiñola mandó plantar una cruz en el sitio que juzgó idóneo para crear la villa, una costumbre que tenían los españoles al establecer un poblado. No se especifica el día ni el mes en que llegó Alberto del Canto a la villa de Santiago, sólo que fue en 1577.

Lo que sÍ se sabe es que el grupo estaba constituido por 16 familias, que llegaron con sus hijos, sus sirvientes y sus esclavos, aunque algunos estiman que eran un centenar de personas.

En 1951, el historiador W. Jiménez Moreno halló en el archivo del Parral, Chihuahua, que fue también capital de la Nueva Vizcaya, el expediente relativo a un pleito sobre límites entre aquella provincia y el Nuevo Reino de León, promovido en 1643. En este litigio, conocido como “documento del Parral”, se dice que el capitán Alberto del Canto, comisionado por el gobernador Martín López de Ibarra fundó, en 1577, la villa de Santiago del Saltillo.
Se expresa también que el mismo Capitán avanzó hacia el noreste descubriendo el Valle de la Extremadura, donde hoy está Monterrey y que estableció, en el mismo año, un lugar que llamó Santa Lucía. Como de este suceso existe sólo la referencia habría que considerar esa fundación sólo como un asentamiento.

En 1976, el gobernador Oscar Flores Tapia pidió a un grupo de historiadores estudiar el documento de Parral, quienes establecieron que los datos eran fidedignos, entonces se determina como oficial el 25 de julio de 1577, como el de la fundación de Saltillo. Los primeros pobladores de Saltillo se dedicaban a la agricultura y a la ganadería menor.

Durante varias décadas Saltillo se constituyó como la puerta del avance español al noreste. Sin embargo, los nuevos pobladores fueron atacados por los indios que habitaban en los alrededores y la villa estuvo a punto de desaparecer; en 1581 varias familias se refugiaron en Mazapil y en Durango.

Saltillo; los tlaxcaltecas (II)
Debido al lento avance de la villa y al temor de que los indios comenzaran a causar molestias a los pobladores españoles, se decidió traer a la comunidad un grupo de tlaxcaltecas para que cultivaran las tierras del valle y sirvieran de ejemplo a los nómadas de la región.

El 2 de septiembre de 1591 llegaron a la villa de Santiago de Saltillo, 245 personas que formaban 71 familias procedentes de Tlaxcala, entre ellas 102 hombres y 85 mujeres, 38 niños y 20 niñas. Fueron asentados en un área separada de los españoles, para lo cual se fundó el pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala.

Recibieron tierra, ganado e instrumentos de labranza y permiso de portar armas. Sembraron trigo y maíz, huertos de manzanos, duraznos, membrillo y nogales. Introdujeron la cría de borregos y con su lana fabricaron frazadas y nacieron los famosos sarapes.

En 1592 edificaron la iglesia más antigua que existe en la ciudad, la de San Esteban. La villa de Santiago del Saltillo y el pueblo de San Esteban estaban separados por una acequia que corría por donde ahora existe la calle de Allende y eran independientes en sus autoridades civiles y en las religiosas, aunque estaban unidas en la defensa contra los nómadas, la comercialización de sus productos y las fiestas importantes.

El crecimiento fue acelerado y hubo frecuentes conflictos por las tierras y agostaderos entre los españoles y los tlaxcaltecas.

Muchos de ellos, tlaxcaltecas y españoles, salieron de Saltillo para fundar y consolidar otras poblaciones como Parras, Viesca, Monclova, Nava, Nadadores y Candela en Coahuila; Monterrey, Guadalupe, Bustamante y Villa Aldama en Nuevo León e incluso San Antonio en Texas. La riqueza de la región propició la feria del Saltillo, una de las más famosas de la Nueva España durante la época colonial que se celebraba en octubre de cada año.

En el último cuarto del siglo XVIII se construyó la actual Catedral y la capilla del Santo Cristo con piedra sedimentaria y cantera blanca. Este monumento integra corrientes del barroco, el salomónico, el estípite y el anástilo y fue concluida en 1800. Su torre, de estilo neoclásico, fue terminada en 1897.

A finales del siglo XVIII, casi simultáneamente a la catedral, se edificaron los templos San Francisco, una capilla anterior a la actual San Juan y una ermita donde ahora se ubica el Santuario de Guadalupe; además de la Capilla de Landín y el templo El Calvario. Otto Schober

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