sábado, 1 de noviembre de 2014

CARTA DE UNA MADRE PARA SU HIJA:



CARTA DE UNA MADRE PARA SU HIJA:

Mi querida hija, el día que me veas vieja, te pido por favor que tengas paciencia, pero sobre todo trata de entenderme. Si cuando hablamos, repito lo mismo mil veces, no me interrumpas para decirme “eso ya me lo contaste” solamente escúchame por favor. Y recordar los tiempos en que eras niña y yo te leía la misma historia, noche tras noche hasta que te quedabas dormida. Cuando no me quiera bañar, no me regañes y por favor no trates de avergonzarme, solamente recuerda las veces que yo tuve que perseguirte con miles de excusas para que te bañaras cuando eras niña. Cuando veas mi ignorancia ante la nueva tecnología, dame el tiempo necesario para aprender, y por favor no hagas esos ojos ni esas caras de desesperada. Recuerda mi querida, que yo te enseñé a hacer muchas cosas como comer apropiadamente, vestirte y peinarte por ti misma y como confrontar y lidiar con la vida. El día que notes que me estoy volviendo vieja, por favor, ten paciencia conmigo y sobre todo trata de entenderme. Si ocasionalmente pierdo la memoria o el hilo de la conversación, dame el tiempo necesario para recordar y si no puedo, no te pongas nerviosa, impaciente o arrogante. Solamente ten presente en tu corazón que lo más importante para mí es estar contigo y que me escuches. Y cuando mis cansadas y viejas piernas, no me dejen caminar como antes, dame tu mano, de la misma manera que yo te las ofrecí cuando diste tus primero pasos. Cuando estos días vengan, no te debes sentir triste o incompetente de verme así, sólo te pido que estés conmigo, que trates de entenderme y ayudarme mientras llego al final de mi vida con amor. Y con gran cariño por el regalo de tiempo y vida, que tuvimos la dicha de compartir juntas, te lo agradeceré. Con una enorme sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido, sólo quiero decirte que te amo, mi querida hija. 



¡Vivo una mentira…pero soy feliz!

¡Vivo una mentira…pero soy feliz!
“Mentiras, tú me enamoraste a base de mentiras, tú me alimentaste siempre de mentiras… reza una canción que hiciera famosa Lupita D’Alessio, hace muy poquitos años, apenas en 1983. (Risas).

Las mentiras han sido y serán tema de hermosas melodías como:
 
- Green Day - One of My Lies
- Fleetwood Mac - Little Lies
- Red Hot Chili Peppers - I Could Have Lied
- Black Eyed Pies - Don’t lie
- Queen - Liar
- Tom Waits - Lie To Me
- Shakira - Hips Don’t Lie
- The Smiths - Miserable Lies
- 30 Seconds to Mars - Beautiful Lie
- Eminem and Rihanna - Love the Way You Lie
- The Fratellis - Tell Me a Lie
- The Beautiful South - Liar’s Bar
El caso es que: ¿Por qué mentimos? “Mentir es una actividad que ocurre en forma constante en nuestro contexto social.
La mentira está entre los cánones morales como un acto prohibido que, en algunos casos debe castigarse.
 
Sin embargo la mentira tiene un papel importante como modulador de interacciones sociales en la medida en que forma parte de la cotidianidad de comportarse para establecer y mantener relaciones sociales” (Estrada, 2004; Martínez, 2005). En palabras coloquiales: En algunos casos sí se castiga y en otros no, además todos y cada uno de los que conformamos la llamada “sociedad”, mentimos.
 
Según la Real Academia de la Lengua, mentir es la expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa.
Sus sinónimos: Engañar, falsificar, fingir, calumniar, inventar, enredar.
 
Según San Agustín, la mentira cuenta con dos elementos esenciales: La intención y la conciencia.
 
Una persona “tiene la intención”, porque busca ciertos resultados y “es consciente”, pues sabe que está realizando cierto acto. Sería la diferencia entre error y mentira.
 

El error NO lleva intención, la mentira SÍ.
 
Se me viene a la mente algo muy común que pasa en nuestra sociedad: La automentira, por ejemplo cuando una mujer es golpeada por su pareja “se miente a sí misma”, creyendo que lo hace porque la quiere y por eso acepta ese trato.
O las parejas que viven juntas “como matrimonio”, porque al divorciarse “no serían aceptados” en su círculo de amigos.
 
(Sin saber que, quizá, el 80% de las parejas con las que conviven se encuentran en la misma situación: Mienten para pertenecer).
 
En ocasiones, la mentira es mejor aceptada que la verdad.
 
Cuando nos dicen la verdad, nos enojamos, no hacemos caso, dejamos de hablarle a la persona, etcétera.
 
Lo típico, cuando candorosamente le dices a alguien: ¡Estás muy gorda! ¡Acabose  total! ¡Te sacará la vuelta la próxima vez que te vea!  Moraleja: Calladito (a) te ves más bonito (a).

¡Vive su propia mentira!
 
Pasan un comercial en televisión, anunciando un producto para adelgazar.

Sale una chica sentada con pancita y dice no estoy gorda, estoy mal sentada… otra que dice –no estoy gorda… estoy  ancha de cadera, etc.

(Risa) ¡Nos engañamos siempre!  Cuidado con las ilusiones, nos harán felices por poco tiempo, pues la verdad tarde o temprano saldrá a flote.

¡Te deseo lo mejor para hoy sábado, abrazote de oso!


¡Ya te cargó el payaso, diría mi abuelita!

¡Ya te cargó el payaso, diría mi abuelita!
Conforme transcurren los años, el destino se encarga de colocarte caminos o encrucijadas en los cuales, deberás escoger o tomar alguna decisión.
Son esas determinaciones que dejarán huella permanente en ese trayecto llamado vida.
Por ejemplo: Con quién casarte, qué estudiar, cambiarte de ciudad, etcétera.  Son temas que de no hacer una elección correcta, terminarás siendo el más desdichado, más pobre o frustrado de tu casa, colonia o del mundo.

¡Imagínate que por seguir a tus amigos, escojas estudiar algo que no te gusta! ¡O casarte con el hombre o mujer equivocado! ¡Vivir en una ciudad que no te agrada! ¡Ya te cargó el payaso, diría mi abuelita!
La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre las opciones o formas para resolver diferentes situaciones de la vida en contextos tales como: Laboral, familiar, sentimental o empresarial.
Para tomar una decisión es necesario conocer, comprender y analizar un problema, para posteriormente darle solución. En algunos casos, por ser tan simple y cotidiano este proceso se realiza de forma casi imperceptible y se soluciona muy rápidamente.

En otras ocasiones las consecuencias de una mala o buena elección pueden tener repercusiones catastróficas y si es en un contexto laboral; en el éxito o fracaso de la organización.
Para evitar errores es necesario realizar un proceso estructurado que puede dar más seguridad e información para resolver el problema.
Todo está perfecto, sólo que en la vida real la cosa es diferente.
Ni tienes una metodología y por supuesto no haces caso de lo que te dicen sobre el tema.

Les comento a mis alumnos, que otra cosa sería si “alguien” me hubiera dado los pro y los contra de diferentes carreras, es decir que hubiese tenido la forma de conocer, comprender y analizar una gama de disciplinas por las cuales decidir. ¡Probablemente la historia seria otra!

Hay determinaciones cruciales que marcan toda una vida.

No desperdicies la oportunidad de analizar: Cuál sería la mejor opción.
Para que mañana no te digan: ¡Ya te cargó el payaso, como diría mi abuelita! ¡Abrazote de oso!


¡Quien juzga, será juzgado!

¡Quien juzga, será juzgado!
Mi abuelita decía: -No hagas daño a nadie, no maltrates a los animales, cuida tu cuerpo, haz el bien siempre, porque tarde o temprano todo se te regresará- ¡Qué gran verdad! Sin saberlo parafraseaba la “Ley del Karma”.
Este precepto establece que nuestras acciones tendrán por fuerza un efecto.
Si alimentas tu mente, cuerpo y alma de cosas negativas, el gran señor del tiempo lo cobrará muy caro.
En cambio, las acciones provechosas son las semillas de la felicidad futura.
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra “karma”, viene del sánscrito, hecho, acción y significa:
1.- En algunas religiones de la India, energía derivada de los actos que condiciona cada una de las sucesivas reencarnaciones, hasta que se alcanza la perfección.
2.- En otras creencias, fuerza espiritual.
Cada persona posee su propia fuerza espiritual y por lo tanto su propio “karma”.
Mientras que algunas personas gozan de excelente salud, otras sufren una gran variedad de enfermedades.
Existen individuos que suelen estar siempre de mal humor y nunca están satisfechos, otros son alegres y se conforman con poco. Según esta ley, dice que nuestra mente, se contamina con el paso del tiempo y con el veneno interno del aferramiento propio.
El sufrimiento que experimentamos es producto de nuestras propias acciones o “karma”, no es un castigo impuesto por nadie.
El odio, el apego, la ignorancia son parte de todas las acciones negativas que hemos cometido durante nuestra existencia.
La vida ofrece oportunidades de hacer cosas positivas o cosas negativas, escoger es parte del ser humano.
Algunas personas, en todo su derecho, dirán que el “karma” no existe, cada quien es libre de pensar lo que quiera.
Sólo para complementar, dejaré la frase más clara sobre el “karma”, ¿adivinen de quién es?: “EL QUE SIEMBRA, COSECHA”- El que ama es amado, el que ayuda es ayudado, el que critica es criticado y el que daña recibe lo que ha causado.

Nadie logra engañarse a sí mismo, todo vuelve multiplicado, lo positivo y lo negativo, es el mismo esfuerzo amar que odiar, cambia notablemente el resultado, el primero nos sana y eleva, el segundo nos anula y destruye.


¡Quien juzga, será juzgado!




¡Observa las señales!

¡Observa las señales!
¡Señales, señales y más señales! ¿Cuántas veces el ser supremo nos envía signos o pistas de que debemos cambiar de rumbo, forma de pensar o actuar?
¡Podría afirmar que diariamente! Dichas manifestaciones pueden ser tan claras y precisas que cualquiera podría visualizarlas, menos nosotros.
La verdad es que estamos tan acostumbrados a vivir dentro de nuestra zona de confort, que una modificación da pereza.
Nuestro cuerpo, por ejemplo, habla a través del dolor enviando síntomas inequívocos de que algo no está funcionando correctamente.
Dolor de cabeza, huesos, piel, garganta, mil y una enfermedades son el semáforo latente al cual debemos poner atención.
¡Peroooo, hacemos caso omiso, pues hacerle caso significa dejar de comer algo que nos encanta, dejar de fumar, hacer ejercicio, no desvelarnos… y nos resistimos a cambiar de hábitos…!
¡No quiero, no me gusta, me resisto… punto! ¡Mi zona de confort me atrapó! La zona de confort es el lugar mental en el que estamos a gusto con todo y no pensamos, queremos o deseamos cambiar… por nada del mundo.
No queremos salir, por la sencilla razón que son áreas perfectamente conocidas, que se dominan y que nos hacen sentir cómodos.

Los hábitos, rutinas, prácticas diarias son parte de la zona de confort. Por ejemplo: Que tu jefe o esposa te hable fuerte o te trate mal, es parte de la zona de confort, pues es lo que sucede todos los días.
Salario bajo, pero seguro, es parte de tu zona de confort. Las costumbres nos envuelven y atrapan en nuestra zona de confort.
Es importante saber que si bien no es posible liberarnos de ella, sí podemos hacerla crecer al máximo.
Para agrandarla es necesario realizar actividades diferentes que duelen, incomodan, fastidian o hasta irritan, pero que nos llevaran a ser mejores… nos guiaran al éxito.
Se trata de ampliar, agregar o añadir conocimientos, habilidades o experiencias. Ser mejor cada vez. Atreverte a realizar tu sueño. Todo es posible si te lo propones firmemente.
Para salir de esta área es necesario vencer miedos, por ejemplo al ridículo, al qué dirán, a la vergüenza a decir…
¡Qué oso, o sea nooo! Es posible que al tratar de salir, te sientas vulnerable o que te digan: ¿Y si no puedes? ¿Y si te sale mal? ¿Y si chocas? ¿Y si te reprueban? ¿Y si no puedes tú sola? ¡Y si… decenas de excusas!
Pensar que te estás arriesgando mucho es normal, es parte de ser humano, pero también significa que estás encaminándote hacia tu sueño.
No dejes que nada ni nadie oscurezca tu visión. ¡Eres grande, único e irrepetible! Sólo… ¡Observa las señales!
¡Doble abrazote de oso!


¡No hay crisis que aguante 16 horas de trabajo!

¡No hay crisis que aguante 16 horas de trabajo!
Hace unos días le pregunté a un amigo que cómo estaba, me respondió: “Con muchísima chamba”.

Conociendo su trayectoria, sé que no era una queja, por lo que le contesté: ¡Dichoso tú qué haces lo que te gusta y además te pagan!
 

Es una bendición y una gran fortuna hacer lo que te gusta en la vida.
 

¡Imagínate que pasen 5, 10 o 20 años en un lugar que no disfrutas, con personas que no te agradan o que no valoran tu trabajo! ¡Es desgastante, frustrante y caótico!
 

Claro, que no todo es color de rosa y que por alguna razón, fuera de tu alcance, tienes que realizar alguna tarea que no te gusta.
 

Pero, esporádicamente… ¡No siempre! Pasar años y años subyugado a una compañía o empresa que no cumple con tus expectativas traerá consecuencias, problemas de salud o como digo yo: Problemas sicosexopasionales… o sea abarca muchas áreas.
 

Debemos luchar y poner de nuestra parte.

Existe un refrán que dice: ¡Ayúdate que yo te ayudaré! Si quieres una buena oportunidad, estudia, prepárate, busca las condiciones idóneas para mejorar.
 

¡No se vale esperar a que te caiga del cielo pensando: “Dios tiene un plan para mí”! ¡Eso es cierto y no lo dudo ni tantito! Pero hay que poner manos a la obra y trabajar, sólo así es posible alcanzar las metas trazadas.
 

Si quieres tener buena salud,  haz ejercicio, cambia hábitos, realiza cosas que te harán saludable. ¿Estás en crisis económica? Mi lema es: “No hay crisis que aguante 16 horas de trabajo”.
 

Si pides fervientemente tener una buena relación con tu pareja, jefe o vecino, empieza a buscar fallas en tu comunicación, pregúntate: ¿En qué estoy fallando y cómo puedo mejorar mis relaciones interpersonales?
 

Hace tiempo, escuché en un restaurante la plática de los comensales de la mesa contigua: Hablaban de enfermedades, dolores, punzadas, que si la espalda, el brazo, el estómago, uno era tan explícito en su conversación que hasta las ganas de comer se me quitaron. Volteé a verlos… 3 de ellos están muy gorditos, vi el platillo que iban a ingerir y pensé: ¡No, pues sí, creo que faltaron describir más enfermedades!
 

¿Cuántas personas conoces que se la pasan quejándose y quejándose de todo y de todos? ¿Tú eres de esas personas? ¿O eres de los afortunados que gracias al Ser Supremo tienes un trabajo que te agrada, una pareja que te ama y amas, salud y riqueza abundante?
 

Tu respuesta te dará la pauta para poner manos a la obra y tomar acción.
¡No hay crisis que aguante 16 horas de trabajo!


¡Mi vida en Facebook!

¡Mi vida en Facebook!
Conviviendo en el desayuno con amigos, surgió una pregunta que me llamó la atención: ¿Qué significa virtual? Según la Real Academia de la Lengua Española, RAE viene del latín virtus, fuerza, virtud y una de sus tres definiciones: “Que tiene existencia aparente y no real”.

Basado en este contexto surgió una breve pero sustanciosa plática sobre este tema tan de boga en nuestra sociedad, base para esta columna.
Los avances agigantados de la tecnología nos adentra en un mundo irreal llamado: Ciberespacio, las redes sociales se han vuelto parte integral de nuestra existencia, al grado que nos encontramos inmersos en una “cibervida”.

Conozco personas que no pueden salir de casa, sin poner antes su comentario matutino, para sus cientos de “fieles seguidores” o aquellos que ponen paso a paso lo que realizan durante el día: ¡Saliendo de casa! ¡En fiesta con los niños! ¡Ya me voy a bañar porque se me hace tarde! ¡O aquel que quiere sacar provecho del restaurante diciendo que el servicio está lento, cuando el dueño le ofreció disculpas y postre gratis, por el inconveniente! Hasta notas suicidas o cosas feas y escabrosas de personas que jamás conoceremos.
Es normal ver a un grupo de personas, cada una con celular en mano, esperando un pequeño sonido para entrar en un estado de éxtasis virtual.
Facebook, en sus inicios, era un espacio donde las personas estaban en contacto con familiares y amigos que se encontraban en diferentes partes del mundo.
Posteriormente se convirtió en un sitio abierto donde podías expresar sentimientos, ideas o conceptos, donde cualquiera los podía leer.
Era una oportunidad para manifestar lo que de otra manera no se podía.

Luego los mensajes privados, el chat, los juegos como la granjita (cielos, esta última es tema para varias columnas), el horóscopo y un sinnúmero de enlaces que sirvieron para entretener, alegrar, distraer, aliviar o… ¿enajenar? la vida de los usuarios.

Pero: ¿Por quÉ la gente busca vivir una vida paralela o “cibervida”? Abraham Maslow en su pirámide de necesidades menciona que el ser humano por naturaleza siente la necesidad de relacionarse, ser parte de una comunidad de agruparse en familias, con amistades o en organizaciones sociales.

Las redes sociales satisfacen esa carencia de amor, compañerismo y amistad.
Es común esconder bajo el avatar (fotografía hermosa que ponemos en el perfil), tristeza, miedo o frustración.
Las posibilidades de esconder situaciones son infinitas: Personas neuróticas, acosadores, histéricos, tantas ideologías y tantas historias raras.
La vida es tan corta como para desperdiciarla en el ciberespacio, no estoy diciendo que te alejes completamente de las redes sociales o de que pongas en off tu computadora, iPad o celular.

Es importante darle sentido a lo que está frente a ti, disfrutar de la vida real, de tus hijos, compañeros, que voltees a tu alrededor y te des cuenta que eres valioso para muchas personas.

La fantasía que ofrece la comunidad virtual es muy cómoda, pero irreal.
¡No te confundas!
 ¡Abrazote de oso!



Mi TIEMPO es oro… ¿Y el tuyo?

Mi TIEMPO es oro… ¿Y el tuyo?
Como han pasado los años, las vueltas que da la vidaaaa… El tiempo… el tiempo es un recurso que no se puede comprar, no podemos ir a un negocio y decir –Le compro un kilo, un litro o deme 2 metros de tiempo-. 
Tampoco lo puedo vender, no lo puedo obtener en mayores o menores cantidades.
 
Todos y cada uno de nosotros tenemos la misma cantidad de tiempo, es decir tenemos 24 horas.
Lo que hace la diferencia es lo que hacemos con él.
Las personas que lo aprovechan al máximo, son aquellas que están conscientes de cómo utilizarlo, tienen una visión muy clara de cómo administrarlo, tienen bien establecidas sus prioridades.
 
Según la Real Academia de la Lengua el tiempo es: “Una magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro.
 
Su unidad en el sistema internacional es el segundo”.
También lo define como: “época durante la cual vive alguien o sucede algo”.
¡Me parece sumamente interesante!
 

Algo con lo que convivimos diariamente, tan sencillo y complicado a la vez.
 
¿Cómo aprovecharlo? Generalmente cuando somos jóvenes, no pensamos en él, pero al llegar a la madurez las cosas cambian.
 
Empezamos a notar que los hijos de algún amigo ya son adultos o nuestros hijos nos dan nietos, ahí es cuando nos cae literalmente el veinte y decimos cooooomo han pasado los años.
 
Existe una diferencia enorme entre aprovechar el tiempo y manejarlo.
 
Aprovechar el tiempo, según Harvard Business, es una estrategia que implica usar el tiempo de manera inteligente para conseguir metas más importantes.
Manejar el tiempo es el proceso diario que usamos para aprovecharlo, es decir, llevar una agenda, hacer listas, en una palabra utilizar aquellas herramientas que nos ayudan a usar el tiempo eficientemente.
 
Lo primero que debemos de hacer es establecer prioridades de acuerdo a las metas trazadas.
 

Implica asegurarse que estás pasando el tiempo correcto en los lugares correctos, haciendo cosas que son importantes.
Es decir se debe de asignar el tiempo necesario, para obtener el retorno más grande posible sobre el tiempo usado.
 

En pocas palabras, si mi prioridad es mi familia, mis hijos, mi casa, voy a hacer una lista de cosas que irán enfocadas a desarrollar actividades alrededor de esa prioridad.
 
No olvidemos que siempre debe de existir un equilibrio entre las 24 horas del día.
 
Por ejemplo: ¡No es posible que una persona pueda vivir, sanamente durmiendo 4 horas diarias! El ser humano está diseñado para dormir, por lo menos 8 horas, aunque a medida que aumenta nuestra edad, dormimos menos, pero bueno eso es otro tema.
 
Por ejemplo, me he topado con personas que dicen que duermen 5 horas, que no hacen ejercicio, que no comen a sus horas, que no descansan, que sus hijos, quién sabe donde estarán, que no tienen vacaciones… ¡Porque no tienen tiempo! Lo que no tienen es una buena administración de sus 24 horas.
No me gusta ser pesimista, pero ya lo dice Juan Gabriel: ¡El tiempo pasa y nunca perdona!
Existe una técnica del time-boxing, que ayuda a darle forma a la agenda para poder lograr las metas y objetivos que deseas.

Por ejemplo:
 
1.- Elabora una lista de cosas por hacer
 

2.- Divide la lista en categorías
 

3.- Registra el tiempo
 

4.- Fortalece tu capacidad para calcular el tiempo
 

5.- Date tiempo para acostúmbrate.
 

6.- (Esto es de mi cosecha) Sé tolerante y disciplinado.

Administrar el tiempo no es cosa fácil, de hecho el 90% de la gente lo desperdicia en cosas sin trascendencia, que no te pase eso…aprovéchalo porque el tiempo es simple y se va volando. ¡Que pasen un excelente domingo! ¡Abrazote de oso!


¡Mi hijo trae mejor “cel” que el tuyo!

¡Mi hijo trae mejor “cel” que el tuyo!
¡Mi hijo trae mejor “cel” que el tuyo!Con el gran avance de la tecnología, hombres y mujeres de todas las edades, nos sentimos atraídos por la mercadotecnia y por la accesibilidad a objetos que hace algunos años, no podíamos tener.

En nuestro aparato celular, es factible entrar a cualquier página web o red social para adquirir lo nunca imaginable.

Con solo apretar un botón, contamos con un despliegue de opciones que hace algunos años ni siquiera se plasmaba en alguna película de ciencia ficción.

La tecnología digital ha rebasado los límites de la lógica, concebible o pensable.

Hace unos días en una reunión a pregunta expresa sobre: ¿Qué debemos hacer los padres para ayudar a nuestros hijos a ser mejores? Alguien contestó: -tratar de administrar la mercadotecnia que ven- Yo me pregunto: ¿Cómo privar el acceso de la avalancha de publicidad y de lavado de cerebro a esta generación, que como decimos coloquialmente, vienen con chip integrado? A donde quiera que vayan, donde quiera que estén la mercadotecnia se hará presente.

La ideal será afianzar los valores familiares y sobre todo ser ejemplo.

¿Cómo le exijo a mi hijo que no añore obtener el último dispositivo de moda…llámese iPhone, iPod, iPad, o cualquier otro, si yo estoy a la espera de tener el auto más reciente o las botas de moda o la bolsa más “in”? El asunto es que nosotros propiciamos que el “huerquío (a)” tenga en su poder esos artefactos… ¿Pues quien le da para que los compre?

A donde quiera que vayan nuestros hijos, estarán en contacto directo con la mercadotecnia. Haz una prueba, no importa si estás en la oficina o en la casa…

prende la TV, celular, computadora, radio o lo que tengas a la mano. Escucharás “jingles”, ofertas, invitaciones, veras anuncios, creando necesidades que no tienes.

Luego voltea a tu alrededor y checa las marcas de los diferentes objetos que están ahí. Encontrarás una diversidad de ellas, que quizá ni siquiera pensaste tener.

La mercadotecnia nos hace creer en la necesidad de obtener cosas y más cosas. Contar con clientes potenciales y que permanezcan los actuales es la meta.

Y a nosotros nos encanta caer en esa maraña exquisita de acumular, de comprar y comprar.

¡Traer una camisa, cinto o zapatos de marca… no te hará ser mejor persona! ¡Cultiva tu mente, espíritu y tu cuerpo que es el templo del alma! ¡Saludos a todos! ¡Feliz domingo!
¡Abrazote de oso!


¡Lo mejor está por venir!

¡Lo mejor está por venir!
Si todos buscamos y queremos ser felices, tener armonía, paz, seguridad ¿Por qué nos empeñamos y hacemos todo lo contrario? Conozco personas que en su afán de ser felices, trabajan y trabajan pensando que el dinero es la felicidad.
No disfrutan de una puesta de sol, de la sonrisa de sus hijos, de verse a los ojos sin decir nada, de bailar, de cantar, de una tarde con amigos.
 
La vida es tan corta que no debemos desperdiciarla con cosas que no aportan un plus a nuestra existencia. Nuestras actividades cotidianas debemos realizarlas con pasión, con el corazón, con amor y por ende vendrá la felicidad.
 
Si somos felices estaremos sanos, vendrá la prosperidad, habrá armonía en nuestra existencia.
 
Debemos dejar de ser víctimas, las victimas creen que las cosas están fuera de su control, y su frase preferida: ¿Oh, porque me pasa esto? ¡Pobre de mí! La mentalidad de víctima esclaviza, es pensar que todo está fuera de control y que nada se puede hacer para cambiar las cosas.
Es culpa de nuestra madre, del padre, del maestro, del gobierno, de Dios, de la evolución.
 
Y existe una alternativa, dejar de ser esclavos y pensar positivamente, dejar de quejarnos, dejar de tenernos lastima y afrontar la realidad.
No importan los hechos de nuestra vida, sino como los interpretamos, como escogemos vivir, tenemos la opción en nuestras manos.
 
Podemos pasar la vida teniéndonos lastima y renegando de todo, sintiéndonos mal, ser limitados, ver lo que nos pasa como un regalo, como una oportunidad para mejorar, nos hará más fuertes, sin límites, sin fronteras para vivir.
 
Buscar ese regalo es la clave. Debemos amar nuestras vidas, quizá con incertidumbre, pero amar todo lo que nos rodea, así como somos, ni más ni menos.
 
El dolor es inevitable nos toca a todos, el sufrimiento es opcional.
 
Todos somos frágiles, todos tenemos fracturas, en nuestro matrimonio, en el negocio, en la salud, con los hijos, con nuestros padres, con los amigos, pero si al fracturarse, pensamos: ¿Oh, por qué a mí? ¿Por qué siempre me pasan estas cosas? Estamos eligiendo ser víctimas.
 

Tenemos la opción de pensar como vencedores, de interpretar los hechos, a nuestro favor.
 
La justicia es una ilusión, nadie tiene mejor vida que la que está viviendo, nadie tiene más o menos que los demás, nadie tiene mejor cuerpo que el que tiene o mejores padres, sólo tiene cosas diferentes y la forma en que interpreta esas diferencias.
 
La forma en que interpretemos las circunstancias, será lo que decida el futuro de nuestra vida y la vida de las personas con las que nos relacionamos.
 

Liberarnos de nuestras propias ataduras nos dará la felicidad.
 . Vivamos con pasión nuestro trabajo por modesto o importante que éste sea. 

Abrazote de oso


La propuesta Slim

La propuesta Slim
SEMANA LABORAL DE tres días propone el magnate Carlos Slim. Me pregunto ¿qué sabe el señor Slim que nosotros no? He pensado hasta ahora que a México le hace falta que sus hijos trabajemos más, que se acabe el fenómeno NINI y que nos enfoquemos en el trabajo, “sin pajarear”, para hacer las jornadas laborales, más eficientes y productivas.

SLIM TIEN EL“don Midas”… convierte en oro todo lo que toca. Si esto es cierto, como se ve, ¿porqué propone trabajar menos? Esta propuesta me confunde. Dice que en esos tres días debe aumentase el horario laboral a 11 horas.

LAS PEROSNAS QUE tienen jornadas largas, horarios extensos de trabajo, terminan por hacer mal las cosas, siendo más propensos a equivocaciones o a tener accidentes laborales. Mis pensamientos nuevamente difieren de los de Slim, quizás por ello yo soy pobre y él es mucho más que rico.

UNA IDEA COMO ésta, viniendo de un exitoso empresario, del hombre que un año si y uno no, es el más rico del mundo, es ciertamente unas bomba mediática. Luego de Paraguay y la ONU, replicó su idea junto a la Embajadora de Israel en México. Sabe bien lo que hace y cómo lo hace el señor Slim.

JORNADAS LABORALES DE 11 horas por tres días a la semana y un retiro por arriba de los 70 años, a fin de dar lugar a los jóvenes de ingresar al mundo laboral. Mi comprensión hasta ahora del esquema laboral nuevamente se violenta. Quiere Slim que se trabaje hasta los 75 años, que las jubilaciones se prolonguen.

“TENER CUATRO DÍAS sería muy importante para generar nuevas actividades de entretenimiento y otras formas de permanecer ocupado”. Hay que recordar que Slim tiene 74 años, sabe bien lo que es ser viejo, experimentado y útil, pero no sé si sabe bien lo que es ser empleado y pobre.

EN LA VIDA nos trazamos metas. Entonces calcular cuántos años nos faltan para jubilarnos y tener planes para vivir distinto no serviría de nada. Cuando se reformó la ley del ISSSTE nos golpeó una roca al saber que aumentaban 5 o 10 años la jubilación. Slim quiere que trabajemos menos horas en la semana pero más años en la vida.

“PARECÌA SUGERIR QUE estos empleados de semana corta ganaran los mismo que si trabajaran tiempo completo. Eso es lo que ocurre en Telmex, su empresa, donde aquellos elegibles para el retiro pueden optar por trabajar una semana de cuatro días con paga completa”. Lo dice un analista, que a diferencia mía, si tiene muy claro lo que plantea.

MANTENER TRABAJANDO A los empleados más longevos tiene sentido para las sociedades, especialmente aquellas que están envejeciendo y en las que menos jóvenes deberán cargar con pensionados con mayor expectativa de vida. Podrían preferir semanas más cortas con sueldos más bajos y ocho o nueve horas de trabajo, en lugar de 11. Sus compañías valorarían retener su experiencia mientras ahorran dinero de sus salarios. Tesis Slim.

MUCHOS ESTARÍAN COMPLACIDOS de tener seguros tres días de trabajo bien pagado a la semana. Las máquinas y los servicios públicos y privados deben trabajar 24 horas, las personas merecen más tiempo para esparcimiento y la familia, para capacitarse y mejores puestos de trabajo. Tesis Slim.

¿HABRÁ LETRAS CHIQUITAS en la propuesta?, ¿el pago de horas extras tendrá que ver?, ¿será suficiente el poder de Slim para imponer cambios a leyes del trabajo en todo el mundo?, ¿para dar acceso al mercado laboral a unos se requiere sacar a otros? Las preguntas son muchas, las respuestas deben extraerse de su propuesta, vertida en tres eventos distintos.

PROPONE REDUCIR A tres días la jornada laboral en el mundo. Trabajar 11 horas al día en lugar de ocho. Aumentar la jubilación o el retiro de los 60 a los 75 años. Incorporar a los jóvenes al mercado laboral con mayores oportunidades. Aprovechar la experiencia de los viejos, dándoles empleo, pero reduciendo jornales.
CARLOS SLIM TIENE una perspectiva mundial e integral que muchos no tenemos, por ello, quizás, el alcance de su propuesta me resulta poco viable en un país como México. También es cierto que Slim es patrón y no obrero o empleado. Aunque lo hubiese sido, no sé si al concebir su idea, se pusiera en esos zapatos (en esas botas de trabajo).
EL DEJAR DE trabajar dos días agrandaría los problemas dentro de las familias mexicanas. En muchos sitios del país más de la mitad de las familias son disfuncionales. ¿Qué haría un padre de familia en su casa cuando le demandan más ingreso y el estará sin empleo dos días a la semana? Haría conservas o arrancaría un “negocito familiar”, se me ocurre.
SIN QUERER SER fatalista imagino a un segmento social que pasaría más tiempo en las cantinas, billares o lugares de “esparcimiento”, con más tiempo para gastar el reducido salario de su cómoda semana de tres días. Semana Slim: Tres días trabajando y cuatro para la familia, la calle o para preparase mejor.
EL QUE LOS viejos sean útiles y así se sientan, es algo muy rescatable de la propuesta Slim. Muchos hombres al sentirse estrobo o inútiles mueren junto con el empleo que dejan o del que son expulsados. Quien tiene un ranchito o tierras en Ejido, tendrá que hacer en sus años de vejez, pero quien requiere de dinero para llevar a su casa o para mantenerse en su soledad, hoy no tiene opciones.

JÓVENES CON MAYORES oportunidades, incorporados al mercado laboral, por supuesto que es básico en la propuesta Slim. Pero la gran asignatura es la pertinencia: Que las empresas y las universidades se coordinen para que se preparen a las nuevas generaciones en carreras técnicas, tecnológicas o superiores de cualquier tipo, pero en coincidencia con la innovación y retos del empleador. Egresados sin empleo es la constante nacional, luego las tentaciones del “empleo fácil”.
LAS COSAS DE quien vienen, reza un dicho popular. Viniendo del señor Slim esta propuesta, debería ser suficiente para apoyarla ciegamente, pero hay muchas razones prácticas para juzgarla inviable. En países como México el empleo es deficitario, el dinero no alcanza con las 40 horas semanales que prevé el contrato colectivo, y ni con las horas extras (que podrían acabarse, si se apoya la propuesta).
TENER UN TRABAJO estable y pagado a tiempo (no dije bien pagado), es una fortuna laboral. Pensar en tener más de un empleo, es retar al destino. Pagar con ese empleo colegiaturas, alimentos, transportes, salud mínima o de urgencia, ropa mínima, pago de impuestos, y algún gusto menor ocasional, es muy difícil. La economía de la golpeada clase media, de la cada vez más grande clase baja y de la extensa comunidad empobrecida, son precarias y sin expectativas.
SLIM SABE SU cuento y pujará con todo el peso de su fama, su dinero y su poder para logar que su propuesta se convierta en la “ley Slim”. Por lo que a nosotros toca, seguiremos resolviendo los retos del día a día, que no es poco decir. Por mi parte, de la propuesta y sus aristas, sigo con más dudas que certezas, ¿y usted?


¡La actitud hace la diferencia!

¡La actitud hace la diferencia!
Siempre, el primer día de clase, les digo a mis alumnos que todos tienen un 100 de calificación. 

Pero, que deben esforzarse por mantenerlo: Estudiando, entregando tareas, exentando exámenes parciales, participando en clase, etc.
 

Es decir en ese momento, todos tienen la misma OPORTUNIDAD.
El problema viene cuando, no estudian, no hacen equipo, no entregan tarea, no van a clases, etc.
 
Van colocándose cada quien en su lugar y obteniendo la calificación que se merecen de acuerdo al trabajo realizado durante todo el periodo de clases.
Cada parcial es un testimonio de cómo va su desempeño académico.
 

Pueden continuar estudiando y haciendo lo correcto.
Claro está que dado sus capacidades intelectuales, alguno tendrá que hacer mayor esfuerzo que el otro.
Pero al final, según su desempeño, tendrán su 100 o no.

Según la Real Academia de la Lengua, oportunidad viene del latín opportunitas y significa: Coyuntura, conveniencia de tiempo y de lugar.
 

En mi punto de vista (muy particular), creo que todos nacimos con la oportunidad de vivir una vida de 100.
 
El asunto es hacer nuestra tarea, esforzarnos por hacer las cosas bien. Cultivar nuestra mente, ser creyentes alimentarnos bien, hacer ejercicio.
 

Pensar siempre en positivo y no en negativo. Tener sentimientos positivos. No guardar rencores.
 
Perdonar a los que nos ofenden.
Porque si no lo haces se convertirá en tu peor pesadilla.
 
¡Nacimos para ser felices! ¿O crees que el ser supremo nos diseño para sufrir, engañar, ser malos e infelices? ¡La verdad yo no lo creo!
El problema es que nos pasamos la vida volteando para el lado equivocado.
 
Vemos primero lo malo, lo feo, lo grotesco, lo vulgar, antes de ver lo hermoso, armonioso o bello.
 

Cuando conocemos a una persona lo primero que decimos: ¿Viste? El pantalón que trae está horrible o ¿Te fijaste? Ni siquiera sabe hablar, etc.
 
En lugar de decir: Qué bonita, que bien habla, me da la impresión que tiene sentimientos nobles, etc.
(Es algo cultural, pero eso es otra historia)
Tener pensamientos, sentimientos o palabras negativos son sentencias, decretos o dictámenes para que las cosas no funcionen correctamente.
 
Al hacerlo se contribuye para que se deteriore un corazón, una relación, una familia, una persona o una comunidad.
Cambia esa mentalidad y haz la prueba mañana, trata de cambiar tus pensamientos negativos a positivos.

Cuando te levantes piensa: Hoy es un gran día, me va a ir excelente, todo va a estar bien.

Que nada ni nadie cambie ese precepto.
 
Ponte alerta y cambia tu actitud.
 

¡Abrazote de oso!


¡Éste sí es un buen chisme!

¡Éste sí es un buen chisme!
¡A todos nos encanta el chisme! De hecho, disfrutamos un “chismecito” de nuestros amigos, parientes, compañeros.
El asunto de “chismear” se puede presentar en diferentes ámbitos como el familiar, social, profesional, político, artístico, etc.
Apenas llevo 4 renglones y ya escribí: chisme, chismecito y chismear.

Bien, el Diccionario de la Real Academia Española dice que quizá provenga del latín: Cimez, chinche y lo define como: Noticia verdadera o falsa, comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna, también significa baratija o trasto pequeño.
El verbo chismear o chismar significa: Llevar y traer noticias que pretenden indisponer.
Lo practicamos desde la niñez hasta ser adultos, no distingue sexo, doctrina, credo o religión que se profese.
Se dice que las mujeres son más chismosas que los hombres, pero a estas alturas del partido la verdad es que es temerario afirmar si las mujeres o los hombres, porque cuando los hombres se juntan…

No hay reunión de seres humanos (para no decir hombres o mujeres) en la cual no se involucre a alguien en algún chisme, la vecina, el hijo de la comadre, el compañero de la escuela, el profe, etc.
¡Disfrutamos y saboreamos el chismecito! ¿Se han percatado que los programas con mayor audiencia en la TV son los de chismes? Las redes sociales son ideales para estar enterados de los chismes.
Nos conectamos al Face o al Twitter sólo para ver qué fotos nuevas hay o dónde anda tal persona.
¡Claro, porque a todos nos encanta enterarnos de la vida de los demás y hasta le inventamos!
Lo increíble del asunto es que los chismes pueden ser factor de aceptación o no para cierto grupo.
Es decir el chismear es normal y hasta divertido, si participas activamente serás bienvenido, si al contrario no participas, pasarás a ser parte de las críticas.
Un estudio realizado por el antropólogo británico y biólogo evolucionista especializado en el estudio del comportamiento humano, Robin Ian McDonald Dunbar, reveló que cuando chismeamos secretamos endorfinas, semejante a cuando hacemos ejercicio, reímos o comemos algo que nos gusta, es decir, tenemos una sensación de felicidad: ¡Por eso nos encanta chismear!

Hace tiempo departiendo con un grupo de amigos empecé a chismear sobre un artista y uno de los presentes me recordó la siguiente historia: Un hombre fue a consultar a un gran sabio, porque sentía arrepentimiento y un dolor muy grande, porque durante algún tiempo había ofendido gravemente a un amigo inventando cosas acerca de él.

Había hablado tan mal al grado de forjarle una pésima imagen ante la sociedad.

“-Señor sabio, -le suplicaba-. ¡Dígame qué puedo hacer para quitarme este arrepentimiento que siento! El sabio lo escuchó pacientemente y luego le dijo: “-Ve por un saco lleno de plumas y avienta al aire una por una durante todo el día, y mañana vuelves”.
El hombre se retiró feliz por lo simple de la acción. Al día siguiente regresó y le dijo: “-¡Listo, maestro! ¿Ahora qué tengo que hacer para sentirme mejor? El sabio le dijo: “-Ahora ve a recoger una a una las pequeñas plumas que arrojaste al viento.
El hombre, entristecido le dijo: “-Eso es algo imposible maestro”. El viejo le respondió: “-Así fue lo que hiciste al blasfemar a tu amigo, un daño irreparable. Ve a implorar su perdón y promete no volver a hacerlo”.
Los chismes y rumores son tan efectivos como las armas, unos hieren el cuerpo físico y los otros hieren el alma. ¡No juzgues, no inventes, no murmures, no hagas lío, vive tu vida y deja vivir en paz a los demás!

¡Abrazote de oso!

¡El reto eres tú!

¡El reto eres tú!
El éxito depende de muchos factores, pero uno de los más importantes es la disciplina.
Michael Jordan era un superdotado, pero pasó a ser una súper figura cuando a su don le agregó disciplina.
Tener disciplina implica contar con voluntad para cumplir con normas de conducta impuestas en una organización, sociedad. También puede significar autodisciplina, en el sentido de “hacerse discípulo de uno mismo”.
Significa hacer lo que debes hacer, en el momento que debes hacerlo, te guste o no. ¿Qué crees que sucedería en una empresa que cuenta con planes extraordinarios, pero no tiene disciplina para cumplirlos?
Por ejemplo: no respeta horarios, plazos de entrega de productos, plazos para pagos a proveedores, políticas de venta, cobranza, etc., en una palabra que no respeta normas y políticas preestablecidas… la respuesta es más que obvia… sería un verdadero caos.
Autodisciplinarse cuesta trabajo, no es fácil dejar los juegos o el cine, por estudiar o leer un libro, no es fácil levantarse temprano para hacer ejercicio o ir a la escuela… ya se dice por ahí: “Si las cosas difíciles se hicieran fácilmente, cualquiera las haría”.
Cuando tienes objetivos bien fundamentados y una férrea disciplina es posible rebasar las metas propuestas.
Existen personas con grandes talentos que cuentan con imaginación, deseos y estrategias adecuadas, pero no tienen disciplina…
¡Por falta de disciplina, hasta los campeones que han saboreado las mieles del pódium han perdido familia, fortuna y hasta la salud!
Si quieres sobresalir en algún deporte, escuela, trabajo, lograr resultados excelentes, la clave está en autodisciplinarse.
Sin ese ingrediente valioso, ninguna dieta milagrosa logrará rebajar tu cintura, ganar en algún deporte, ser el primero en la clase… nunca es tarde para empezar lo que por tanto tiempo has postergado.
Hoy es el día ideal para empezar a ser disciplinado.
¡El reto eres tú!    Abrazote de oso


¡Déjenme llorar!

¡Déjenme llorar!
¡Qué bien se siente expresar nuestros sentimientos! Dejarnos llevar por la ausencia de nuestros seres queridos.
Llorar como un río, dice Mana; llorar con carcajadas, dice Juan de Dios Peza, o sólo hablar con ellos como si físicamente aún estuvieran entre nosotros.

Estoy hablando de exteriorizar nuestros más íntimos sentimientos, no importa que día sea. ¡Pero que nadie te vea! Recuerda que estamos inmersos en una cultura en donde los hombres no lloran.
Desde pequeños nos enseñaron a no dejar aflorar nuestras emociones y sentimientos. De hecho en nuestra cultura nos educan para reprimir cualquier muestra de emoción. Solo las viejas o los mariquitas lloran y se quejan.

Cualquier demostración de sentimiento es señal de debilidad. ¡Tampoco vamos a andar por el mundo, lloriqueando! Enojándonos o haciendo manifestaciones explícitas de nuestras emociones, pues cuando domina la emoción la inteligencia huye.
Como seres humanos, nuestras emociones están ahí. No son un producto que se pueda quitar y poner a la hora que se necesite. Pero, sí es posible aprender a manejarlas.

Existen ejemplos de líderes mundiales que han guiado en forma extraordinaria las emociones de sus discípulos, como: Cristo, Buda, Mahoma, Ghandi, entre otros.

A esto se le llama inteligencia emocional. Parte del hecho de que para obtener éxito personal no basta con tener un alto coeficiente intelectual, depende de la capacidad para controlar reacciones ante circunstancias que generen diferentes emociones como: Tristeza, ansiedad, molestia, enojo, alegría, etc. Lo ideal es armonizar los sentimientos individuales con las del equipo. (Comunidad)
La mayoría de los problemas se generan debido a sentimientos y emociones negativas que obstaculizan nuestro razonamiento. Identificar esas emociones y saberlas canalizar es la clave.

Habrá situaciones que produzcan emociones positivas y otras negativas.
Por ejemplo: la construcción de una carretera o una escuela, genera confianza, entusiasmo, orgullo y motiva a una comunidad. Las balaceras y los rumores de boca en boca, en las redes sociales suscitan, estrés, frustración, inconformidad, enojo, etc.

Lo ideal es tomar conciencia de la importancia de las emociones, no dejar que éstas dominen el estado de ánimo de una familia, de una organización, de una comunidad o un país.

Por eso siempre nos dicen que cuando estemos enojados contemos hasta 10 ó hasta 1000, si lo crees conveniente.

Lo importante es identificar y hacer algo para cambiar de actitud, pues cuando la emoción domina… la inteligencia huye. Que no te dominen tus sentimientos, utiliza la inteligencia emocional.

Aunque de vez en cuando, en la soledad de tu recámara puedes decir: ¡Déjenme llorar! ¡Feliz domingo! ¡Abrazote de oso! 


De Cualquier Manera

De Cualquier Manera
Madre Teresa de Calcuta

La gente no es razonable, es ilógica y egoísta.
De cualquier manera, ámala.

Si haces el bien, la gente te acusará
de motivos egoístas y ocultos.
De cualquier manera, haz el bien.

Si eres exitoso, te ganarás falsos amigos
y verdaderos enemigos.
De cualquier manera, se exitoso.

El bien que hagas hoy será olvidado mañana.
De cualquier manera, haz el bien.

La honestidad y la franqueza te hacen vulnerable.
De cualquier manera, se honesto y franco.

La persona más grande con las ideas
más grandes puede ser derribada por
la persona más pequeña con la mente
más pequeña.
De cualquier manera, piensa en grande.

Lo que has tardado años en construir
puede ser destruido de la noche a la mañana.
De cualquier manera, construye.

La gente en verdad necesita ayuda, pero
puede atacarte si lo haces.
De cualquier manera, ayúdalos.

Da al mundo lo mejor que tienes y puede
ser que te pateen los dientes.
De cualquier manera, da al mundo lo mejor que tienes.

Verás que tras un análisis final, se trata
de ti y tu Dios.
De cualquier manera, no era de ti y los demás.
Principio del formulario







Hay Veces que no valoramos lo que tenemos..
Hay veces que valoramos lo Que no nos pertenece..
Hay veces que tenemos mucho y nos importa poco..
Hay veces que tenemos nada y nos gustaría tener mucho.
Hay veces que te dicen "Te Quiero" y no parece importante así como hay veces que dejan de decirlo y te mueres por escucharlo..
Hay Veces donde te gustaría decir Te Quiero y recibir un Yo También así como hay veces que no decimos lo que sentimos por temor a no ser correspondido...
Pero lo que realmente es Importante saber y de lo que podemos estar seguros siempre es que vale más Fracasar por Intentarlo que Fracasar por no haber tenido la Fuerza para Hacerlo!..
Ser Feliz es Reconocer que vale la pena Vivir La Vida a pesar de todos los Desafíos y Obstáculos..
Deja de Ser Víctima de los Problemas y sé Dueño de Tu Propia Historia..
Ten Madurez para decir;"ME EQUIVOQUE"
Ten la Osadía para decir; "PERDONAME"
Ten Sensibilidad para expresar"TE NECESITO"
Jamás desistan de Ser Feliz pues La Vida Es una Sola.


sɐsoɔ sɐl sәʌ әnb ɐl uә ɐɯɹoɟ ɐl ɹɐᴉqɯɐɔ әnb sәuәᴉʇ sәɔәʌ ɐ




Principio del formulario