sábado, 1 de noviembre de 2014

JUZGAR

JUZGAR
Generalmente, somos muy dados a juzgar por anticipado a los individuos sin siquiera conocerlos.
Criticamos a las personas por su forma de expresarse, vestir o pensar, cuando en realidad tienen el libre albedrío de hacer lo que les parezca con su cuerpo o vida en general.

¡Es de lo peor! Pasamos de simples mortales a ser jueces implacables de lo que para nosotros no es ni remotamente, normal.
Sentenciamos y decretamos a los que, por alguna razón inexplicable, son raros y diferentes a nuestra forma de ser. Pero, ¡Oh, diría la canción! -La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida…
¡Ay, Dios! Las apariencias engañan.
Hay ocasiones que no es tan fácil modificar conductas, sobre todo si las tienes arraigadas de toda una vida.
Pero, intentar ser positivo, estar en armonía contigo, con el medio ambiente y con los que te rodean, es un excelente inicio.
Evita suponer lo que no existe, o que solamente está en tu linda cabecita, utiliza esa energía para crear cosas buenas.

¡No trates de cambiar a las personas, la gente es como es y tan, tan! ¡Mejor sé feliz y disfruta la vida a morir! ¡Aunque después te digan…

Es una loooca! (o loooco, según sea el caso) ¡Feliz fin de semana, abrazote de oso


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