sábado, 1 de noviembre de 2014

¡Hábitos de calidad!

¡Hábitos de calidad!
La calidad no es obra de la casualidad, se construye día a día.

Existen varias definiciones sobre la calidad: Para Deming, creador del concepto calidad total, significa ofrecer a los clientes productos y servicios confiables y satisfactorios a bajo costo.

Para Joseph Juran, teórico sobre gestión de la calidad, involucra que el producto o servicio sea adecuado para su uso, para Phil Crosby, empresario norteamericano y gestor de la calidad, cumplir con las especificaciones haciéndolo correctamente a la primera vez.

El tema de calidad involucra poner en práctica actividades cotidianas que con el tiempo se convertirán en buenos hábitos. Un ejemplo de ello son las 5S, concepto que se originó en Japón bajo la guía de Deming, hace más de 40 años, dentro de lo que se denomina mejora continua.

Aun y cuando las 5S provienen de términos japonés, no son exclusividad de esta cultura, de hecho los seres humanos tendemos a practicarlas aunque lo hagamos sin darnos cuenta de ello.

Al poner en práctica de forma consciente las 5S, colabora a elevar la calidad del producto o servicio, se obtiene un tiempo de respuesta más corto, eleva los niveles de seguridad que redundaran en motivación en los empleados, aumenta la vida útil del equipo, genera una cultura organizacional, ayuda a reducir pérdidas, en una palabra colabora a ser más competitivo y se refleja en los ingresos.

Generalmente cuando un micro, pequeño o mediano empresario, escucha sobre sistemas de calidad o mejoramiento continuo, piensa que no es posible aplicarlos a su negocio, que sólo es para empresas grandes y no hay más erróneo que esto, ya que aplicar las 5S en una pequeña empresa es un buen comienzo hacia la calidad total.

Es ideal aplicarlas y empezar a recibir los beneficios.

Las 5S son:

1.- SEIRI-CLASIFICAR: Desechar lo que no se necesita, es decir retirar del área de trabajo todo aquellos elementos que no son necesario para realizar la labor diaria.

2.- SEITON-ORDEN: Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. Organizar los elementos necesarios de manera que sean de fácil uso y acceso.

Se debe seguir una regla sencilla: Lo que más se usa debe estar más cerca, lo liviano arriba, lo pesado abajo, etcétera.

3.- SEISO-LIMPIEZA: Limpiar el sitio de trabajo, los equipos y dar mantenimiento para prevenir.

Sólo a través de la limpieza se pueden identificar lo que no sirve, no funciona o tiene fallas, incluye señalamientos adecuados para áreas restringidas, de peligro, acceso, etcétera, esto genera en la clientela y trabajadores una sensación de seguridad.

4.- SEIKETSU.- Preservar altos niveles de organización, orden y limpieza estandarizada.

Esta 4S, se cumple siempre y cuando se trabaje en los tres principios anteriores.

Con el fin de crear una cultura de orden y limpieza es importante ser visuales, es decir utilizar herramientas como fotografías o videos del área de trabajo en excelentes condiciones para que permanezca en la mente de los empleados.

5.- SHITSUKE- DISCIPLINA: Crear hábitos basados en las 4S anteriores. Implica control periódico, visitas sorpresa a las áreas de trabajo, respeto por sí mismo y por los demás.

Aplicar estos conceptos, no involucra gastar grandes cantidades de dinero, se requiere compromiso, cambiar actitudes y ganas de hacer crecer el negocio.

Empieza limpiando el escritorio o el área asignada para laborar.

En la medida que una empresa se comprometa a ofrecer productos y servicios de calidad, podrá garantizar su permanencia en el mercado.

De ahí que el cliente siempre tiene la razón, los consumidores son la razón de ser de la empresa, entonces, escucharlos y realizar actividades que generen buenos hábitos es un punto clave y fundamental.

Al hablar de calidad de un producto o servicio, hacemos referencia a superar la satisfacción del consumidor y lo podemos lograr practicando: “Hábitos de calidad” ¡Que pasen un excelente domingo!
¡Abrazote de oso!


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