sábado, 1 de noviembre de 2014

¡Mi vida en Facebook!

¡Mi vida en Facebook!
Conviviendo en el desayuno con amigos, surgió una pregunta que me llamó la atención: ¿Qué significa virtual? Según la Real Academia de la Lengua Española, RAE viene del latín virtus, fuerza, virtud y una de sus tres definiciones: “Que tiene existencia aparente y no real”.

Basado en este contexto surgió una breve pero sustanciosa plática sobre este tema tan de boga en nuestra sociedad, base para esta columna.
Los avances agigantados de la tecnología nos adentra en un mundo irreal llamado: Ciberespacio, las redes sociales se han vuelto parte integral de nuestra existencia, al grado que nos encontramos inmersos en una “cibervida”.

Conozco personas que no pueden salir de casa, sin poner antes su comentario matutino, para sus cientos de “fieles seguidores” o aquellos que ponen paso a paso lo que realizan durante el día: ¡Saliendo de casa! ¡En fiesta con los niños! ¡Ya me voy a bañar porque se me hace tarde! ¡O aquel que quiere sacar provecho del restaurante diciendo que el servicio está lento, cuando el dueño le ofreció disculpas y postre gratis, por el inconveniente! Hasta notas suicidas o cosas feas y escabrosas de personas que jamás conoceremos.
Es normal ver a un grupo de personas, cada una con celular en mano, esperando un pequeño sonido para entrar en un estado de éxtasis virtual.
Facebook, en sus inicios, era un espacio donde las personas estaban en contacto con familiares y amigos que se encontraban en diferentes partes del mundo.
Posteriormente se convirtió en un sitio abierto donde podías expresar sentimientos, ideas o conceptos, donde cualquiera los podía leer.
Era una oportunidad para manifestar lo que de otra manera no se podía.

Luego los mensajes privados, el chat, los juegos como la granjita (cielos, esta última es tema para varias columnas), el horóscopo y un sinnúmero de enlaces que sirvieron para entretener, alegrar, distraer, aliviar o… ¿enajenar? la vida de los usuarios.

Pero: ¿Por quÉ la gente busca vivir una vida paralela o “cibervida”? Abraham Maslow en su pirámide de necesidades menciona que el ser humano por naturaleza siente la necesidad de relacionarse, ser parte de una comunidad de agruparse en familias, con amistades o en organizaciones sociales.

Las redes sociales satisfacen esa carencia de amor, compañerismo y amistad.
Es común esconder bajo el avatar (fotografía hermosa que ponemos en el perfil), tristeza, miedo o frustración.
Las posibilidades de esconder situaciones son infinitas: Personas neuróticas, acosadores, histéricos, tantas ideologías y tantas historias raras.
La vida es tan corta como para desperdiciarla en el ciberespacio, no estoy diciendo que te alejes completamente de las redes sociales o de que pongas en off tu computadora, iPad o celular.

Es importante darle sentido a lo que está frente a ti, disfrutar de la vida real, de tus hijos, compañeros, que voltees a tu alrededor y te des cuenta que eres valioso para muchas personas.

La fantasía que ofrece la comunidad virtual es muy cómoda, pero irreal.
¡No te confundas!
 ¡Abrazote de oso!



No hay comentarios:

Publicar un comentario