domingo, 15 de febrero de 2015

EL VERDADERO AMOR NO SE IMPONE


El verdadero amor no se impone

Bienvenidos, amados lectores míos. ¿Cómo les fue anoche? Veo que algunas ovejitas vienen desveladas, ojerosas, con un revelador brillo en la mirada y una sonrisota de oreja a oreja. A otros los veo lacios, lacios, desguangüilados, presas de una dulce y golosa fatiga. Ora sí que sé lo que hicieron en la noche pasada, pillines.

Es preferible esto, que celebren el Día del Amor y la Amistad entregados uno al otro en el tibio lecho, así sea con el foco apagado o a media luz, en lugar de andar agarrados del chongo como pareja dispareja. De esto hablaremos hoy. Teikirisi.

De seguro le dieron rienda suelta a toda la pasión a su alcance, quizá tratando de emular a los personajes de esa película cachonda “50 Sombras de Grey”. Ya escuché risitas y murmullos, ni la despistan. Aunque no me crean, ¡si vieran que no me escandalizo! Güeno, siempre y cuando las cositas que hagan tras la puerta de la alcoba sean de común acuerdo, sin necesidad de contrato de por medio, y sean felices en el plano de la sexualidad, todo bañado con el aderezo del amor.

No abusen. Tampoco se trata de andar como animalitos en celo por ahí, dando las… gracias al primero que se las pida –no he dicho nada malo, no malinterpreten ni pongan palabras en mi boca que no he dicho, como refieren los politiquillos zacatones cuando hablan de más y luego reculan, antes de que sus amos les estiren las orejas–. Mejor empecemos. Corre y se va…

PRIMERA LECTURA

Aprovechando la reciente celebración, quiero recordarles que el Día de San Valentín, patrono de los enamorados, se originó hace un tiempo, allá por el Imperio Romano, cuando alguien tuvo la ocurrencia de prohibir que los jóvenes se casaran porque sin vieja y escuincles serían mejores soldados.

Se dice que Valentín o Vale, como le decían sus amigos de chiquío, sin saber que luego llegaría a santo, arriesgaba el pellejo pa’ matrimoniar cristianamente a las parejas en época de persecución hasta que perdió la cabeza –literalmente– por andar de casamentero.

Escritos religiosos refieren que por aquellas épocas había una suerte de fiesta pagana pa’ honrar a la diosa del sexo y la fertilidad llamada Februata Juno, en la que rifaban los placeres carnales de las mujeres. Hagan de cuenta como en un teibol o como en despedida de soltero –me platican ¿eh?– y pa’ terminar con los excesos poco a poco lo sustituyeron por el Día de San Valentín. ¿Por qué el 14 de febrero? Dizque porque a mediados de este mes todos los pajaritos “escogen” pareja.

Ahora, pa’ celebrar y felicidad de los comerciantes, las parejitas intercambian regalos, felicitaciones y sus cositas, Claro, los obsequios conllevan mensaje cifrado. Por ejemplo, si el galán regala flores blancas significa que su amor es puro, quiere casorio, pero si entrega un osote, seguro desea algo similar a cambio –jijijiji–.

Según dicen, el tipo de regalo va cambiando. Los chocolates, rosas y poemas empalagosos van en declive, las dulcineas prefieren algo más práctico y quizá más duradero que el amor en turno: un collar, unos aretillos, unos zapatos, incluso ya no se sonrojan si reciben juguetes y artilugios sexuales y unas horas en el motelito no las desprecian, claro con promesa de matrimonio en prenda. ¡Haiga cosa!

SEGUNDA LECTURA

Es mejor que haya demostraciones de afecto, ternura, amor y pasión carnal, en lugar de andar de la greña. Ai’ tienen que Coahuila “destaca” a nivel nacional en eso de agresiones de pareja, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares.

En nuestro estado, el 59% de las féminas sufren o han sufrido algún episodio violento de tipo físico, sexual, patrimonial y emocional, y en 39% de las relaciones la violencia es continua, así sea en el noviazgo, matrimonio o nomás arrejuntaos.

Mis amadísimas ovejas, pónganse al tiro. Las más violentadas son las que se matrimonian, arrejuntan o andan de novieras antes de los 18 años; lo pior es que aquellas que se han casado o unido dos o más veces, son las más humilladas.

Aunque la violencia disminuye a mayor edad, preocupa que más del 40% de mujeres de 60 años y más son agredidas de alguna manera. En ocasiones, separarse o divorciarse no erradica el problema, pues en esta situación el 75% ha sido victimizada por parte de sus ex parejas en el aspecto físico y sexual, principalmente.

Por si fuera poco, el 25.8% ha padecido violencia sexual a manos de agresores distintos a la pareja, lo que incluye actos de intimidación, acoso y abuso sexual. Aquela…

“No existe la familia perfecta, como tampoco existe el marido perfecto ni la mujer perfecta. No hablemos de la suegra perfecta”, nos recuerda el papa Francisco, a manera de ser comprensivos con la pareja, pero sin que signifique aguantar vara a lo zonzo. Pide prudencia, madurez, capacidad de reconocer errores y perdonar: “Generalmente cada uno de nosotros está preparado para acusar al otro y justificarse a sí mismo. Es un instinto que está en el origen de muchos desastres”.

EVANGELIO

Tengan cuidado mis pequeñas. Ese manso corderillo que las ronda y cela puede ser en realidad un cruel lobo disfrazado, advierte el compa Luca Pasquale, representante del Pontificio Instituto Juan Pablo II de Roma para los Estudios sobre Matrimonio y Familia.

Pascualito pide abrir los ojos, no tolerar ningún acto de maltrato así sea jugando porque de broma en broma la verdad se asoma, y no hay excusa pa’ levantarle la mano a nadie. La mentira y el engaño también son formas de humillar.

“Menospreciar a una persona y ponerla en condiciones de sumisión, como impedir que tenga trabajo, amistades, criticarla y ridiculizarla, son otras formas sutiles de violencia que perjudican a la pareja”, precisa y considera que ponerle candado al celular o negarlo a la pareja significa que contiene mensajes, fotos o llamadas comprometedoras que dañan la relación. ¿Será?

El papa Panchito lanza el mensaje de que el amor no es sólo una condición psicofísica; de ser así, sobre eso no es posible construir nada sólido y advierte que hoy en día las personas tienen miedo a tomar decisiones definitivas, rehúyen al compromiso, al matrimonio y prefieren nadar entre sentimientos temporales y la cultura de lo provisional en lugar de buscar relaciones sólidas.

No obstante, aclara que un matrimonio no se define sólo por una cuestión de permanencia en el tiempo, sino que es importante la calidad con que se vive y, por supuesto, que aquí no caben los insultos y arañazos.

Además, dice que el verdadero amor no se impone con dureza y agresividad, por el contrario, la pareja necesita respeto, atención y nos recuerda las palabras de San Francisco: “La cortesía es la hermana de la caridad, que apaga el odio y mantiene el amor”.
 
BENDICIÓN

Queridas hermanas y hermanos, cuídense, demuéstrense amor y ternura con palabras y obras. Entréguense mutuamente a plenitud y ustedes sabrán los límites que se autoimpongan, sobre todo a la hora de mojar la brocha, regar el jardincito y rechinar el catre.

Pueden ver la peli “50 Sombras de Grey”, pero, por favor, no obliguen a la otra o al otro a actuar como los personajes de la pantalla. Los patrones o modelos de conducta no deben ser impuestos. Sean ustedes mismos con las capacidades y habilidades amatorias que tengan y que pueden mejorar y pulir, eso sí, pero hasta ahí.

Plis, no confundan la violencia y sumisión con demostración de amor, respeten la dignidad de la pareja: nadie quiere ser utilizado o usada pa’ satisfacción exclusiva de con quien comparten el petate. Como decía Tin Tan: “No sea tontita, chula”.

Los espero aquí, la próxima semana, para limpiar sus pecados e iluminar su camino. Besad mi mano y seguid vuestro andar…

Reciban un abrazote de oso.

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