INGENIO
Oiga, amigo Gargantúa, usted últimamente anda presumiendo de muy
filósofo, ¿a qué se debe su
conocimiento? ¿De dónde saca su ingenio?
– De la lectura de libros, amigo Chupatintas. Este año está
dedicado a la lectura. ¿Ya leyó la Novela Polvorera escrita por nuestro
Director Editorial, el maestro Salomón Atiyhe?
– Sí, lo he leído tres veces y en cada ocasión descubro algo
nuevo. Está muy ingenioso.
– Así es. Como el ingenio de Gandhi. Mire: Cuando estudiaba
Derecho en la universidad en Londres, Un profesor de apellido Peters le tenía
animadversión pero el alumno Gandhi nunca le bajó la cabeza y eran muy comunes
sus encuentros: Un día el profesor Peters estaba almorzando en el comedor de la
Universidad y el alumno viene con su bandeja y se sienta al lado del
profesor.El profesor, altanero, le dice:
– “Señor Gandhi usted no entiende…Un puerco y un pájaro, no se
sientan a comer juntos”.A lo que contesta Gandhi: -“Esté usted tranquilo
profesor…yo me voy volando”, y se cambia de mesa.
El señor Peters verde de rabia, decide vengarse en el próximo
examen, pero el alumno responde con brillantez a todas las preguntas.Entonces
le hace la siguiente pregunta: “Señor Gandhi, Ud. está caminando por la calle y
se encuentra con una bolsa, dentro de ella está la sabiduría y mucho
dinero,¿cuál de los dos se lleva?”Gandhi responde sin titubear: -“¡Claro que el
dinero profesor!El profesor Peters sonriendo le dice:-“Yo, en su lugar, hubiera
agarrado la sabiduría, ¿no le parece?”-“Cada uno toma lo que no tiene, responde
el alumno”.
El profesor Peters, histérico ya, escribe en la hoja del examen:
¡Idiota!Y se la devuelve al joven Gandhi.Gandhi toma la hoja y se sienta.Al
cabo de unos minutos se dirige al profesor y le dice: -“Señor Peters, usted me
ha firmado la hoja pero no me puso la nota”.
– ¡Mire! Qué rápido para reaccionar ante los ataques. Hay unos que
no las agarran a gatas, muchos menos volando.
– Con el mismo ingenio se las gastaba Albert Einstein (1879-1955),
Premio Nobel de Física en 1921, gozó de una rapidez mental propia de un genial
humorista….
Un periodista le preguntó a Einstein: -“¿Me puede Ud. explicar la
Ley de la Relatividad?”
Y Einstein le contestó: – ‘¿Me puede Ud. explicar cómo se fríe un
huevo?’
El periodista lo miró extrañado y le contesta:- ‘Pues, sí, sí que
puedo’.
A lo cual Einstein replicó:
– ‘Bueno, pues hágalo, pero imaginando que yo no sé lo que es un
huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego’.
Durante el nazismo Einstein, a causa de ser judío, debió de
soportar una guerra en su contra urdida con el fin de desprestigiar sus
investigaciones. Uno de estos intentos se dio cuando se compilaron las
opiniones de 100 científicos que contradecían las de Einstein, editadas en un
libro llamado ‘Cien autores en contra de Einstein’.
A esto Einstein respondió:-‘¿Por qué cien? Si estuviese errado
haría falta sólo uno’.
En una conferencia que Einstein dio en un Colegio de Francia, el
escritor francés Paul Valery le preguntó:- ‘Profesor Einstein, cuando tiene una
idea original, ¿qué hace? ¿La anota en un cuaderno o en una hoja suelta?’
A lo que Einstein respondió:- ‘Cuando tengo una idea original no
se me olvida’.
Einstein tuvo tres nacionalidades: alemana, suiza y
estadounidense. Al final de su vida, un periodista le preguntó qué posibles
repercusiones habían tenido sobre su fama estos cambios.Einstein respondió:-
‘Si mis teorías hubieran resultado falsas, los estadounidenses dirían que yo
era un físico suizo; los suizos que era un científico alemán; y los alemanes
que era un astrónomo judío’.
En 1919, Einstein fue invitado por el inglés lord Haldane a
compartir una velada con diferentes personalidades. Entre éstas había un
aristócrata muy interesado en los trabajos del físico. Tras una larga
conversación, el inglés explicó a Einstein que había perdido recientemente a su
mayordomo y que aún no había encontrado un sustituto.
– ‘La raya del pantalón la he tenido que hacer yo mismo, y el
planchado me ha costado casi dos horas’.A lo que Einstein comentó:-‘Me lo va a
decir a mí. ¿Ve usted estas arrugas de mi pantalón? Pues he tardado casi cinco
años en conseguirlas.’
En una reunión social Marilyn Monroe se cruzó con Albert Einstein
y ella le sugirió lo siguiente:- ‘Qué dice profesor, ¿deberíamos casarnos y
tener un hijo juntos? ¿Se imagina un bebé con mi belleza y su inteligencia?
Einstein muy seriamente le respondió:
– ‘Desafortunadamente temo que el experimento salga a la inversa y
terminemos con un hijo con mi belleza y su inteligencia’.
Se cuenta que en una reunión social Einstein coincidió con el
actor Charles Chaplin. En el transcurso de la conversación, Einstein le dijo a
Chaplin:
– ‘Lo que he admirado siempre de usted es que su arte es
universal; todo el mundo le comprende y le admira’.A lo que Chaplin respondió:-
‘Lo suyo es mucho más digno de respeto: todo el mundo lo admira y prácticamente
nadie lo comprende’.
Y por último uno de los chistes favoritos que Einstein relatara en
reuniones con políticos y científicos.Se cuenta que en los años 20 cuando
Albert Einstein empezaba a ser conocido por su Teoría de la Relatividad, era
con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias. Dado que
no le gustaba conducir y sin embargo el coche le resultaba muy cómodo para sus
desplazamientos, contrató los servicios de un chofer.Después de varios días de
viaje, Einstein le comentó al chofer lo aburrido que era repetir lo mismo una y
otra vez.- ‘Si quiere -le dijo el chofer- lo puedo sustituir por una noche. He
oído su conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra.’
Einstein estuvo de acuerdo y antes de llegar al siguiente lugar,
intercambiaron sus ropas y Einstein se puso al volante.Llegaron a la sala donde
se iba a celebrar la conferencia y como ninguno de los académicos presentes
conocía a Einstein, no se descubrió la farsa. El chofer expuso la conferencia
que había oído repetir tantas veces a Einstein.
Al final, un profesor en la audiencia le hizo una pregunta. El
chofer no tenía ni idea de cuál podía ser la respuesta, sin embargo tuvo una
chispa de inspiración y le contestó:
– ‘La pregunta que me hace es tan sencilla que dejaré que se la
responda la persona que se encuentra al final de la sala…, que es mi chofer’.
No hay comentarios:
Publicar un comentario