Hay un
antídoto para recobrar la energía pérdida, para retornar a un mayor poder
personal que se pierde con el paso de los años, cuando dejamos las cosas a
medias. Sucede que con el paso del tiempo, vamos dejando cabos sueltos, que al
acumularse resultan una seria amenaza para la tranquilidad y la unidad del ser.
Según el diccionario, completar significa
terminar algo para formar un todo. En el libro de los “Cinco Deseos”, el doctor
Gay Hendricks habla del poder de completar las cosas, de cerrar círculos y
afirma: “Reconocí la enorme cantidad de energía y poder que consumían todas las
cosas que dejaba sin terminar y a medias. Descubrí la cantidad de energía,
liviandad y poder que sentía en mi interior cuando terminaba las cosas y tanto
ellas como yo quedábamos completos”.
Afirma el
doctor Hendricks que, tan pronto comenzó a ocuparse de los muchos cabos sueltos
que había dejado por el camino, fue recuperando un enorme capital de energía
pérdida que se encontraba dispersa, suelta, obstruida.
El autor recomienda hacer una lista:
- Verdades nunca dichas: cosas importantes que
nunca has revelado a tus seres queridos
- Promesas rotas: compromisos creados y que no
has respetado
- Personas a
quienes amas y aprecias pero sin comunicárselo
- Deudas monetarias
“Me faltan
palabras para resaltar el poder de este fenómeno. ¿Por qué no me había enterado
antes? Seguramente a lo largo de la historia otros habían aprovechado el poder
de ese acto de completar las cosas, pero yo ciertamente no había tropezado con
ninguna descripción sobre él. En mi opinión, este descubrimiento merece
aparecer en la televisión cada tanto tiempo, recibir el premio Nobel y ser
enseñado en todos los grados de la escuela. Pero yo tuve que esperar a tener
más de 30 años...”, confiesa el autor.
Te recomiendo iniciar tu propia lista, ya sea por
categorías o sencillamente con los nombres de las personas con quien tú deseas
hacer la paz. El ejercicio no es un favor que hacemos a los demás, se hace en
el interés propio.
Para cerrar estos círculos puedes elegir
frente a frente con la persona y decir tu verdad, pedir perdón, ofrecer perdón,
etcétera. Inclusive podría ser que sólo quieres agradecer a la persona por algo
que hizo. No tengas miedo de afrontar este aspecto de tu pasado, con el fin de
encontrar la paz.
En la vida,
basta reconocer con toda franqueza y humildad que, como seres humanos, estamos
lejos de la perfección, pero aún así, está siempre presente la oportunidad para
cerrar los círculos y completar aquello que nos acerca a la unidad, y a una
mayor tranquilidad.
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