martes, 6 de enero de 2015

LA ROSCA DE REYES


La rosca de reyes

La tradición de la rosca de reyes es una costumbre que tomó la iglesia de los romanos incluyéndola en la celebración de la epifanía, que recuerda la revelación de Jesús a los Reyes Magos.
Esta celebración cobró fuerza durante la edad media y llegó a México en los primeros años del virreinato.
La rosca se sirve acompañada de tamales hechos de maíz, porque era la comida prehispánica y chocolate caliente.
El chocolate también es un regalo de la gente nativa del nuevo mundo.
Una rosca se caracteriza por su forma redonda, sin embargo en México posiblemente porque cada vez eran más los invitados a la merienda, la rosca de Reyes fue adquiriendo poco a poco una forma ovoide con el fin de que fuera más grande y alcanzara para todos los asistentes.
Dentro de esta rosca deliciosa, se esconde una estatuilla plástica del bebé Jesús.
El bebé está oculto porque simboliza la necesidad de encontrar un lugar seguro donde Jesús podría nacer, un lugar donde el rey Herodes no lo encontraría.
Cada persona corta una rodaja de la rosca.
El cuchillo simboliza el peligro en que el bebé Jesús se encontraba.
Uno por uno los invitados inspeccionan su rodaja cuidadosamente, mientras anuncian que ellos no consiguieron la estatuilla.
Quien quiera que consigue la estatuilla del bebé será el organizador y también invita a todos los presentes a una nueva celebración el 2 de febrero, día de la Candelaria y él conseguirá un nuevo ropón para vestir al bebé Jesús de la escena del nacimiento.
Actualmente la partida de la rosca ha contribuido a establecer lazos de convivencia en los centros de trabajo, puesto que esta tradición se ha hecho extensiva y ha dejado de ser exclusiva del ámbito familiar.
Los niños escondidos en la rosca se han multiplicado y los padrinos de los mismos han de regalar a los comensales con atole y tamales el 2 de febrero.
En ocasiones se han llegado a los extremos de tragarse al niño para eludir el compromiso que dicta la tradición.
La navidad mexicana se extiende hasta el 2 de febrero, cuando la escena del nacimiento se guarda, y otra cena familiar de tamales deliciosos y chocolate caliente se sirve con el gran amor y felicidad.
La gente del pueblo, que se identifica con los sabios de oriente, no puede dejar de aspirar a la celebración navideña, ya que la percibe como más moderna.
El deseo de lograr un progreso social influiría así en la creciente predilección por Santa Claus.
La televisión, con su enorme influencia y sus intereses comerciales, apoyaría de alguna manera esta tendencia.
Quizá en ello radica finalmente su fuerza.

Aunque en el norte esta costumbre no tenga tanto arraigo como en el sur de nuestro país, aunque sí consumimos la rosca de reyes, pero para ver quién será quien pague el festejo que organizarán el día de la Candelaria.
Así somos en México, mezclamos todas las tradiciones y las dejamos como nos conviene.
Reciban un abrazote de oso

No hay comentarios:

Publicar un comentario