el efecto mateo

El ‘efecto Mateo’

Diversos estudios realizados a la luz de las neurociencias demuestran que todo lo que aprendemos, como leer, sumar, restar, algún deporte o música, genera nuevas conexiones cerebrales. Mantener una actividad mental intensa a lo largo de nuestra vida disminuye prácticamente a la mitad la posibilidad de padecer demencia en la vejez, por lo que aún y cuando esta práctica se ponga en marcha a una edad avanzada, constituye un efecto protector.

Keith Stanovich, investigador en desórdenes en la lectura y la escritura, ha denominado “Efecto Mateo” en alusión a la conocida cita bíblica de este evangelista: “al que más tiene más se le dará, y al que menos tiene, se le quitará para dárselo al que más tiene”, para explicar cómo las habilidades lectoras prematuras, antes del tercer o cuarto año de escolaridad, determinan el éxito de los que las adquieren o, en su defecto, pueden ser un claro indicador de problemas que se presentarán a lo largo de la vida.

 Esto es así, porque los estudiantes requieren “leer para aprender”, es decir, si no saben leer experimentarán dificultades para aprender las disciplinas que intervienen en su formación académica y cada día presentarán más rezago, aun cuando su nivel de inteligencia sea superior, condición que generará una mayor tasa de abandono escolar.

 Fletcher y Lyon, dos expertos en educación, descubrieron que el 74% de los estudiantes de tercer grado con deficiencias para la lectura, a los 14 años seguían presentándolo. Por eso, el “efecto Mateo” sostiene que entre más tiempo pasa, la brecha se hace más grande: el que aprendió a leer avanza más y el que no lo hizo se va retrasando, porque no logra comprender lo que lee.

 Nuestro principal reto consiste en lograr que los niños tengan fluidez lectora de acuerdo con su edad. Sobre esta base lograremos cambios significativos en el sistema educativo de nuestro país.

 ¿Qué podemos hacer los padres y madres para contribuir a esta tarea? Leer a nuestros hijos en voz alta, incentivar que ellos lo hagan, que nos vean leer y disfrutar de la lectura, que nos platiquen acerca de lo que leyeron y, por supuesto, acercarles libros que incluso pueden ser digitales y no sólo videojuegos. Y tú ¿qué libro estás leyendo ahora?