¿Filosofía hoy? SI
Que la filosofía es un bien
necesario, a nivel individual y social, es un argumento claro para todo
interesado en la misma, pero en ocasiones parece que ni los mismos
profesionales, estudiantes e interesados en la filosofía tenemos claro la
utilidad objetiva que puede tener hoy en día, y mucho menos claro lo tienen
aquellas personas que no tienen relación o interés alguno por la filosofía.
Hay que reconocer que
la filosofía no pasa por su mejor momento, no es popular, no es atractiva, y en
la mayoría de los casos no es fácil, pero eso no resta para que deje de ser
útil e incluso necesaria. La filosofía es un saber de segundo grado, es decir, acumula
el saber del pasado y genera un saber nuevo, un saber para el presente. Veamos
algunos casos que lo justifican:
Doctor, soy infeliz.
Hay una opinión
popularizada de que el sentido de la vida es ser feliz, pero ¿Nos ocupamos de
esta búsqueda?¿Cómo lo hacemos?
Y si esta búsqueda se vuelve tortuosa o sentimos que vamos en sentido contrario, ¿Qué hacemos?
Cierto es que hoy en día contamos con libros de autoayuda, e incluso hemos “medicalizado” síntomas del ánimo como puede ser la depresión, pero sólo vamos a acudir a un médico o un psicólogo cuando estemos “mal” y hoy en día ciertos males como la infelicidad, la pérdida del sentido de la vida o la ausencia del pensamiento crítico no están considerados como un “mal estado“, al menos mientras nos permitan seguir trabajando y pagando la hipoteca. No será en un banco donde encontremos consejo y ayuda para profundizar por nosotros mismos en el arte de vivir y pensar. La infelicidad es una enfermedad, la alienación laboral es una enfermedad, una vida vacía es una enfermedad.
Y si esta búsqueda se vuelve tortuosa o sentimos que vamos en sentido contrario, ¿Qué hacemos?
Cierto es que hoy en día contamos con libros de autoayuda, e incluso hemos “medicalizado” síntomas del ánimo como puede ser la depresión, pero sólo vamos a acudir a un médico o un psicólogo cuando estemos “mal” y hoy en día ciertos males como la infelicidad, la pérdida del sentido de la vida o la ausencia del pensamiento crítico no están considerados como un “mal estado“, al menos mientras nos permitan seguir trabajando y pagando la hipoteca. No será en un banco donde encontremos consejo y ayuda para profundizar por nosotros mismos en el arte de vivir y pensar. La infelicidad es una enfermedad, la alienación laboral es una enfermedad, una vida vacía es una enfermedad.
Profesora ¿Qué es lo que está bien y lo que está mal?
Tantas horas de clase para salir a la calle y ser pequeños tiranos, tantos
años de estudio para no saber que es lo mejor para nosotros mismos y para los
demás. En las aulas es necesario un conocimiento que sirva para mejorarse a uno
mismo y para mejorar el mundo, y no solo para formar buenos ciudadanos que sean
muy trabajadores,
tal como sucede hoy en día. Cierto es que todavía mantenemos clases de
filosofía en las aulas, pero, o
se necesitan más, o se necesitan mejor. Acumular muchos
conocimientos de nada sirve si acabas con el pensamiento atrofiado, tal como
nos pasó a muchos, educación para zombis.
Mamá, ¿Cuál es el sentido de la vida?
“Hija mía, mama tampoco lo sabe” Y seguramente poca gente o nadie sabrá
decirle cual es. Puedes recurrir a listado en wikipedia si no tienes un sentido para tu vida, pero lo cierto es que llegar a
contestar esta pregunta es tarea
de cada uno, y requiere de una especial atención hacía un saber
de vida que dista mucho de ser algo que podamos encontrar en un libro o en una
web por casualidad. Saber interpretar nuestras emociones, conocer el origen de
nuestras motivaciones, revisar nuestras experiencias… es un trabajo personal
muy intenso, que empieza por conocerse a uno mismo. Lo fácil es esquivar este tipo de preguntas
y seguir con nuestros quehaceres triviales antes de ocuparse de cómo, dónde y
con quién o con qué poder responderlas.
¡Mirad lo que tengo!
Enfrentar la idiotez social
también requiere de un mínimo de reflexión y pensamiento crítico. Vivimos en
una sociedad de apariencia, de consumismo y de debilidad mental que hace que el
materialismo y la vanidad sean las variables que hacen a una persona mejor que
otra. Conocer lo mejor del pensamiento humano gracias a la filosofía nos creará
un punto de referencia hacia lo peor del pensamiento humano.
¿Todo son preguntas?
En los primeros acercamientos a la filosofía uno puede sorprenderse a sí
mismo mirando hacia el
techo con el boli en la boca pensando profundamente, y
descubrir que lleva más tiempo así que leyendo las páginas de ese libro de un
famoso autor alemán que tiene delante.
Filosofía es eso, aprender, pensar y sobretodo, aprender a pensar, y suele ser gracias las preguntas que nos hacen y que nos hacemos.
Preguntarse es obligarse a pensar, y el que piensa mucho, acaba preguntándose mucho.
El que no entienda los beneficios que desarrollar su pensamiento puede aportar para él mismo y para los demás, por favor, puede abandonar el blog haciendo clic aquí.
Filosofía es eso, aprender, pensar y sobretodo, aprender a pensar, y suele ser gracias las preguntas que nos hacen y que nos hacemos.
Preguntarse es obligarse a pensar, y el que piensa mucho, acaba preguntándose mucho.
El que no entienda los beneficios que desarrollar su pensamiento puede aportar para él mismo y para los demás, por favor, puede abandonar el blog haciendo clic aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario