martes, 19 de abril de 2011

CALAVERAS ZOCALERAS

‘Calaveras Zocaleras’
Saltillo, Coah.- En México la muerte es cuestión de risa. Compañera ineludible, la Catrina es amiga de juerga, confidente y la invitada de honor del Día de Muertos, una tradición que continúa sorprendiendo a propios y extraños.

En este país los mariachis tocan al lado de las tumbas, mientras los familiares comparten mole, arroz y tequila con sus queridos muertitos, que se adelantaron en el camino, pero que se niegan a ser olvidados. Nosotros le hincamos el diente a calaveras de azúcar y al pan hecho de 'huesitos' dulces; levantamos altares para recordar a los fieles difuntos y también escribimos poemas o redactamos coplas dedicadas a burlarnos de la huesuda y de paso, por qué no, de políticos, estrellas de la farándula y jugadores de la Selección Nacional.

“Para el habitante de Nueva York, París o Londres, la muerte es la palabra que jamás se pronuncia porque quema los labios. El mexicano, en cambio, la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente”, escribió Octavio Paz en “El Laberinto de la Soledad”. Y esta apreciación sigue describiendo perfectamente a la tradición agridulce de nuestro pueblo, que nos empuja a visitar los cementerios cada 2 de noviembre.

Hace casi 100 años José Guadalupe Posada creó un grabado con la imagen de La Catrina que hoy encontramos en estampas, museos y altares de muertos.

Originalmente conocida como “La Calavera Garbancera”, este sonriente esqueleto parodiaba a la clase alta del México de principios de siglo 20. Hoy, los mexicanos nos seguimos burlando con picardía y humor de la muerte, conscientes de que un día nos llegará la hora de rendirle cuentas a la huesuda, pero antes seguiremos festejando con irreverencia entre papel picado, pan de muerto y música ranchera que no tememos su visita, pues “la vida nos ha curado de espantos”.





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PRIMER LUGAR
DE PASEO CON LA MUERTE
Por Luis Alberto Treviño Jiménez

Me lo dijo un chiquillo
debajo de aquel farol
que en las calles de Saltillo
vio a la muerte dando el rol.

A la tarea me di,
de seguirla a cualquier parte
por eso yo descubrí
que también aprecia el arte.

A un lugar no la seguí
ya que entró a una letrina
rápido se fue a hacer pipí
al Museo de la Catrina.

La parca está fascinada
se los juro que no miento,
pues quedó anonadada
con el Museo del Desierto.

Como ya me hice su amigo
me la llevé al Bosque Urbano,
y anduvimos se los digo
muy tomados de la mano.

A ver si no me da cruda
pues estoy tomando vino
con mi amiga la huesuda
en el Museo Taurino.

Según yo, ya había terminado,
pero checando mi lista
me di cuenta, no le había mostrado
el Museo Normalista.

Ya por último la llevé
al Museo del Sarape
y de recuerdo le obsequié
uno para que se tape.

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SEGUNDO LUGAR
A ENRIQUE MARTINEZ Y MARTINEZ
Por Laura Alvarez Cortes

Sonriente y bien descarada
huesuda y sin calcetines
llegó la muerte a llevarse
a Martínez y Martínez.

Enrique, tú que has lucrado
con muchas de mis acciones,
hoy sabrás en carne propia
pa’qué sirven los panteones.

Negocio que a mis costillas
ya mucha lana te dio
ese seguirá viviendo
pero tú, Enrique, ya no.

La parca le dio un abrazo
y un beso dulce y profundo
para abrigarlo en su seno
y sacarlo de este mundo.

Enrique tiró patadas
y hasta la quiso morder,
“no muerdas, Quique, la mano
que te ha dado de comer”.

Ya murió Enrique Martínez
y en su último estertor
vivió el hermoso recuerdo
cuando fue gobernador.

Sin embargo una amargura
se ha llevado en su conciencia,
su carrera y su figura
no llegó a la Presidencia.

Ya con ésta me despido
con muy pocas ganas de irme,
me está jalando la muerte,
yo que no quería morirme.

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TERCER LUGAR
SOBRE LA FIESTA DE LA SELECCION NACIONAL
Por Alejandro Can Ibarra

Yamilé tiene por nombre
artístico, y no es un mote
nadie pensaría que es hombre
a no ser por el “bultote”.

La muerte no tiene empacho
en regañar a Salcido,
pues él gozó el apapacho
“aiga sido” como “aiga sido”.

Y no deben de beber
¡son gente seleccionada!,
pero hay que reconocer
¡que viven de la patada!

Como quiera la Catrina
no se anda con distinciones
y de manera muy fina
¡va llenando los panteones!

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A ZOCALO

Por fin llegó a Saltillo un periódico verídico
y desde su llegada, se rumora ya con ganas
que por ahí anda la calaca buscando la primera plana,
pero ella todo lo que quiere es comer ancas de rana.

Ay calaca, calaquita, sé que quieres engordar
y por eso es que buscas con los reporteros almorzar,
pues tú sabes que esos ñeros son de muy buen paladar,
pero ten cuidado, Calaquita, no te vayan a cenar.

Mejor vete y busca al Chivo, que ha de andar por la de Obreros
pues él siempre trae dinero, no como esos reporteros,
dile que no quieres lana, sólo unas ancas de rana,
pero cómprate el periódico, pues si no, no tendrás nada.

Este Zócalo sí que sabe, pues ya bastante ha regalado
como una casa con su carro y una lana nos ha dado,
dale pues a la calaca esas ancas que tanto añora
para que se quede contenta esta tan fina señora.
Por Camila

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A HUMBERTO MOREIRA

No te salvarán tus puentes
ni el título de profesor
menos –le dijo la muerte–
que tú seas Gobernador.

Hoy he venido a llevarte
y sin escuchar tus quejas
si tú intentas escaparte
te agarro de las orejas.

Tu carrera en la polaca
nada más llegó hasta aquí
no votarán por un muerto
pa’ presidente del PRI.

Olvídate de esta vida
tú ya no tienes mañana
vas a bailar con mis huesos
una cumbia colombiana.

Cual sonidos de ultratumba
con notas de un acordeón
le salió lo chundo al profe
y el pobrecito bailó.

Farmacias, puentes, despensas,
monederos de la gente
ya murió Humberto Moreira,
avísenle al presidente.

Denle parte al sindicato,
también a Elba Esther Gordillo,
se lo cargó el payaso
en la ciudad de Saltillo.

Ya puedo ver su cortejo,
ya lo llevan a enterrar,
ahí va ya el profe bien tieso
quién se lo iba a imaginar.
Por Arturo Marines Castillo

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EL FIN DE HUMBERTO MOREIRA

Todo Coahuila quedó asombrado
hasta muerte otro tantillo
por una noticia que habían dado
los reporteros de Zócalo Saltillo.

Nuestro Gobernador del Estado
a la capital pronto se iría,
ya que según había comentado
la dirigencia del PRI quería.

Moreira muy feliz y contento
tenía ya listas sus maletas,
pero mal estuvo el cuento
pues la flaca pidió cuentas.

A ver güerito, ¿qué onda contigo?
Ya supe los que andas buscando
así que de una vez te digo
te quedarás a seguir gobernando.

¡Ay calaca, no seas gachita!
Este viaje ya lo tenía planeado,
pero si me dejas irme ahorita
prometo darte el México deseado.

La muerte ya no quiso saber nada
y dejó a Moreira bien sentenciado
“si te vas, te llevará la tostada
y al más allá habrás llegado”.

Como la cosa estaba muy tensa
el góber con su equipaje corrió
y la muerte que no era tan mensa
¡pácatelas! su palabra le cumplió.

En su tumba ya reposa
Humberto Moreira Valdés
pues por panista y envidiosa
la calaca ganó esta vez.
Por Jorge Carlos Vargas González

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AQUI YACE EL VICENTE-NARIO

En este Bicentenario
de Independencia y Revolución
ojalá sea un buen indicio
para no irnos al panteón.

Si el cura Hidalgo y Morelos
vivieran en nuestros días
orgullosos estarían
de no estar en tumba fría.

Con Pancho Villa y Madero,
con Zapata y Carranza
triunfó la Revolución
y se murió la calaca.

Ya con esta me despido
de este Bicentenario
y de favor yo les pido
le recen un novenario.
Por Alberto Valdés Ibarra

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SR. DIRECTOR

Por caminos y carreteras
viene la muerte cantando
dice venir desde Piedras
pues a Francisco viene cazando.

Director del Zócalo es,
periodista por profesión,
excelente padre ejemplar,
gran amigo de corazón.

Eso a mí no me importa
te cargo aquí en mi cajón,
te llevo al camposanto
bailando a mi ritmo y son.

Ya las calacas cantan,
felices de corazón,
con esta persona en casa
noticias al por mayor.
Por María Arcelia Aguirre Briones

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PRIMER LUGAR: CATEGORIA JUVENIL
SANDRA JANETH VIELMA ESCOBAR

A los profesores del Roberts
la muerte se los llevó,
un incendio en la escuela
con sus vidas acabó.

“No mas exámenes ni reportes”,
dicen los alumnos en Compostela,
“nos libramos de los profes
que teníamos en la escuela”.

Pero ellos no sabían
la que les esperaba,
pues los maestros en venganza
de la tumba retornaban.

Los alumnos asustados
en la escuela se escondían,
mientras que los profesores
a carcajadas se reían.

Cuando a todos encontraron,
los maestros les decían
“deben regresar a clases
o irán a hacernos compañía”.

Ahora todos los alumnos
aplicados se volvieron,
pues los están vigilando
los maestros chocarreros.

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SEGUNDO LUGAR: CATEGORIA JUVENIL
JAVIER NORIEGA MARTINEZ

A MOREIRA

Estaba Moreira sentado
afuera del panteón
viendo cómo quedaba
el megadistribuidor.
La calaca risa y risa
le dijo “no tan de prisa,
“vamos al panteón de enfrente
para que me des tus vales de la gente”.

No pares aún Moreira
ya los muertos quieren verte en el panteón
para que bailes unas colombianas
y de pasada un danzón.

Y así poder inaugurar el megadistribuidor
El Indio-La Lechera
donde se va a aparecer
por siempre, Moreira, tu calavera.

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LA CALACA Y LA PRENSA

La calaca y la prensa
Era el día de los difuntos
En la ciudad de Saltillo,
cuando llegó la calaca
con su mejor amiguillo.

Empezaron a buscar
el periódico del día
querían estar enterados
qué en Saltillo acontecía.

El primero que encontraron
fue el famoso Guardián,
pero no les gustó mucho
y volvieron a buscar.

La calaca le dice al muerto
“mejor búscate el Vanguardia”,
“¡sólo traigo ocho pesos
y con eso no alcanza!”.

Tal vez el Clave 3
sería la mejor opción,
“¡pero ese sólo contiene
de fotos porno un montón!”.

Mejor vamos por el Diario
ese parece más serio
y recuerdo lo venden
allá por el cementerio.

La calaca y su amiguillo
se fueron al camposanto
querían comprar el Diario
y de Saltillo estar al tanto.

Al llegar al camposanto
se quedaron sorprendidos
¡todos leyendo el Zócalo
los muertos entretenidos!
Por María del Carmen Cepeda Álvarez

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SOBRE EL RESCATE DE LOS MINEROS

La que anda muy enojada
es la calaca chilena
su “chamba” ya fue anulada
¡los salvaron por docena!

Y pa’ que no anden llorando
y su trabajo no sea en vano
de Chile ya va emigrando
¡al gobierno mexicano!

Aquí la muerte sí “jala”
y más si halamos de un “pozo”
se “esfuerzan” con pico y pala
nomás para hacer el “oso”.

De la parca consentidos
hoy los libra del panteón,
pues dice, ya están perdidos
¡con su líder Napoleón!
Por Alejandro Cano Ibarra

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POR ANDAR EMOCIONADOS EN LOS CASINOS

los de Saltillo no se dieron cuenta
que la calaca muy despistada
por allí se dio la vuelta.

Llegó buscando apostadores
de los que arriesgan su lanita
que casi se les caen los pantalones
cuando la vieron bien cerquita.

“Vengo a jugar maquinita y bingo
“y de dinero traigo lleno el costal,
“aunque sé que aquí lo he de vaciar
“lo llenaré de jugadores,
“pero no los quiero asustar”.

“A donde yo los voy a llevar”, les dijo,
“no necesitan cartera ni dinero
“todo deberán dejar,
“ya que se quedarán en el puro cuero”.
Por Verónica Aguillón

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AL ZOCALO

Sugirió el Zócalo de hoy
hacer una calavera;
desde ahorita en eso estoy
la cual será la primera.

Yo pienso hacer estos versos
dedicados a esta prensa
que espero me salgan tersos
y obtenga una recompensa.

De entrada confirmaré
lo de todos conocido
que nunca en el medio ha habido
periodismo tan caché.

Con hábiles reporteros,
la noticia bien cubierta,
una redacción experta,
fueron siempre los primeros.

Mas llegó en fatal momento
la fría parca y sin esmeros
se llevó a sus reporteros
cuando cubrían un evento.

Siguió con linotipistas,
con los de oficio asistentes,
tipógrafos y prensistas,
secretarias y el gerente.

A un hombre llamado Olaf
desnucó con su guadaña
cargando luego con saña
con el resto del staff.

Ahora digo con voz fuerte
no hubo periódico igual
fue un periodismo cabal
que sólo truncó la muerte.
Por Johnny

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A CALDERON

Calderón en discurso estaba
cuando la calaca llegó
y dijo “a este pelón me lo llevo yo,
“pues por su culpa la carencia nos llegó”.

“No me lleves calaquita”, Calderón suplicaba
más la huesuda no lo escuchaba,
pues con tanto aumento en la gasolina
hasta sorda ella quedaba.

“Te llevo conmigo a mi panteón,
“pues al país de México fregaste
“y un buen castigo tú mereces
“para que aprendas a comportarte.

“Pues la canasta básica aumentaste,
“tus ingresos personales mejoraste,
“pero de nada te sirvió, pues conmigo ya marchaste
“y en mi camposanto te amolaste”.

Calderón llorando suplicaba
“no me lleves huesudita,
“te prometo no aumentar más los precios
“y si tú quieres hasta te doy de mis pesos”.

La calaca se enojó
pues mordidas no aceptó
y a Calderón y al PAN
por corruptos los cargó.

En el panteón de San Fernando Calderón se mudó
pobres de los muertos,
pues un mal político les llegó
mientras el pueblo mexicano con tamaña deuda se quedó.
Por Maguito

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A FELIPE CALDERON

“He venido por ti”,
así le dijo la muerte,
“una a una me cobraré
“lo que le hiciste a esta gente”.

Felipe, Felipe, Felipe
búscate un buen abogado
tú solo no te has de ayudar
pues dejaste al país amolado.

“Muerte no te me acerques”,
tembloroso dijo el Presidente.
“Pero cómo no he de llevarte
“si he esperado el momento impaciente.

“Así que date prisa,
“mi querido Calderón,
“no querrás llegar tarde
“a tu fiesta en el panteón”.

“No me lleves huesuda,
“te lo pido por favor”.
“No me ruegue Presidente
“ya no sea usted llorón”.

“Pero tengo las manos limpias
“y eso ¿a mí qué me importa?”.
“Pues nada malo yo he hecho”.
“¿Y tú crees que yo soy tonta?”.

“De Los Pinos ya despídete
“la nueva casa te encantará
“a seis metros bajo tierra
“ya te encontrarás”.

Va llorando Calderón
y la calaca va sonriente,
pues su sueño más deseado
fue llevarse al Presidente.
Por La Diva

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LA PARCA SARAPERA

Caminando por la vereda
me encontré yo con la muerte
y me perdonó la vida,
en verdad que tuve suerte.

Hablando con la tilica
me dijo con mucho agrado
que es de Saraperos fanática
y de hueso colorado.

Y me lo demostró compañeros
al decirme con lamentos sepulcrales
con quién jugó Saraperos
en toditas sus finales.

En el ’71 con Charros de Jalisco
fueron el ’72 de Córdoba los Cafeteros
y repitiendo con los Diablos de México
en el ’73 y ’88 perdiendo los Saraperos.

Luego me siguió contando
mientras caía la noche
que en el 2004 jugaron
con Piratas de Campeche.

Ya casi de madrugada
cuando bajaba la niebla
dijo “y en el 2005 fue la jugada
con los Tigres de Puebla”.

Luego me dijo en forma efusiva
“ en 2009 se salvaron del panteón,
pues con 18 hits a la ofensiva
el equipo se coronó campeón”.

Allá en las puertas del cementerio
aún están los cartelones dicen
“en la Serie del Bicentenario
nos coronamos bicampeones”.
Por Enrique Lomas Palomo

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CALAVERAS A MI LINDO SALTILLO

Ha llegado noviembre,
y también el Día de Muertos
las calacas muy sonrientes,
preparando sus festejos.
Brincando de gran emoción,
han llegado a Saltillo
recién saliditas del panteón,
pero oliendo a zorrillo.

Las tilicas muy sonrientes
cuando vieron Catedral
y pelaron más los dientes
con el megadistribuidor vial.
Corriendo tomaron el camión
hacia la Alameda Zaragoza,
casi se les cae el calzón,
porque ya no venden ni una rosa.

Directo al Estadio Madero, la
huesuda fue a parar,
pues había un humaredo,
el estadio se iba a arreglar.
La huesuda estaba enojada,
porque ahí parecía un panteón,
pero la gente entusiasmada
porque el sarape es bicampeón.

Qué bonito es Saltillo,
este año del bicentenario
que hasta un calaquillo,
corretea al Chivo Millonario.
Chivito quiero un aliviane
para trabajar en el aeropuerto
y con los vales que yo gane
voy a vender pan de muerto.

Hay que hacer un altar,
que sea muy grandioso
que quede en aquel bulevar
el llamado Colosio.
La calaca se tiró de panza
renegando donde iba a estar
mejor en el V. Carranza
junto a la ruta familiar.

Fue el certamen de belleza
en el Parque Maravillas
Miss Calaca ahora reza,
pues rompió sus zapatillas
Qué dolor y qué tristeza
porque no iba a concursar
al panteón ya se regresa
y su bikini a guardar.

Las calacas ya reunidas
porque ha llegado el día
preparando las comidas
y de postre una sandía.
Qué rico está el platillo
hay que afilar los dientes
qué bonito es Satillo
al recordar nuestros parientes.

Ha pasado otro año,
las huesudas al camión
parecidas a un rebaño
de regreso al panteón.
Qué bonito se festeja
esta linda tradición
sólo en México nos deja
un orgullo en la nación.
Por El Micky

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TRANSPORTE PUBLICO

Estaba la muerte paseando
en esta linda ciudad
y para llegar más pronto
decidió un camión tomar.

Intentó hacer la parada
mucho más de una vez
y los camiones la ignoraban
a pesar de su vejez.

Por fin uno le hizo caso
y la muerte pudo subir,
pero para su sorpresa
pudo volverse a morir.

El chofer sin darse cuenta
arrancó fuerte el camión
y se fue contra la puerta
casi pierde la razón.

Por fin pudo sentarse
en una de las orillas
y se puso muy furiosa
pues no le cabían las rodillas.

Decidió mejor pararse
y agarrarse muy muy fuerte,
pero sintió una nalgada
de un viejo rabo verde.
Harta de tanto coraje
decidió mejor bajarse
y llevarse a este chofer
a emprender un largo viaje.

Y se fueron al panteón
pensando que aquí en Saltillo
no hay que tomar camión
mejor un taxi amarillo.
Por Flor

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SARAPEROS 2010

Y la volvieron a hacer,
Saraperos repitió,
en un nuevo amanecer
Saltillo se coronó.

La verdad pobres poblanos
contra un equipo de ensueño
Saraperos en su año
“palizas” que quitan sueño.

Orlando formó un equipo
con gente disciplinada
se toparon en macizo
nadie les pudo hacer nada.

Todos salimos ganando:
el Madero y sus entornos
ya los están remodelando
nos espera un buen retorno.

Pero el gozo se fue al pozo
que llega la calavera
a todos los hizo trozos
esto es sin hit ni carrera.
Guillermo Icazbalceta Barranco

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LA CALACA EL OTRO DÍA

el Zócalo fue a comprar
para ver en la noticia
a quién se podía llevar.

Quedó desilusionada
al no ver posibles clientes
la gente estaba bien cuidada
y con farmacias de la gente.

Pensó “mejor ya no leo
y me pongo a trabajar
no se ponga esto más feo
y mi negocio quebrará.

Así se fue con esmero
hacia la redacción
y a todos los reporteros
se los llevó para el panteón.
POR KARINA SALAS ALVARADO

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PARA FESTEJAR SU GRAN SUERTE

sólo les faltó un desfile
por escapar de la muerte
los mineros famosos de Chile.

La noticia llegó a todos lados
más el círculo aún no se cierra,
pues la calaca los tenía ya enterrados
en el oscuro fondo de la Tierra.

Que se salvaran la huesuda no quiso
y su coraje aún no lo apaga
y no busca quién se la hizo
sino a ver quién se la paga.

Al Eterno una alabanza,
los mineros sobreviven
pero la tilica no descansa
no vayan a ser los que siguen.
Por Alejandra Ríos Fuentes

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SI HUBIERA OCURRIDO EN MEXICO...

Un día como cualquier otro, estaba la parca mirando en los noticieros
el impactante y asombroso suceso de los mineros
al ver lo acontecido, impresionada ella se hallaba
pues fueron por todos socorridos, hasta el presidente chileno allí se encontraba.

Al recordar a Pasta de Conchos, la flaca no pudo contenerse
y a una viuda fue a visitar sin afán de conmoverse,
la viuda “María” llorando, reclamaba por qué no hicieron más,
“¿por qué?” gritaba lamentando, “¿por qué Fox no se atrevió a más?”.

“Mejor ya no le muevo”, dijo la huesuda,
“ya me voy, ai te dejo, voy a buscar otra viuda
que me diga qué pasó, sin llegar a tanto llanto
y conocer la diferencia entre chilenos y mexicanos”.

La viuda “Lola” bien “sebo” platicaba sin quebranto,
“hubieran dejado al gobierno en cero, si los mineros fueran mexicanos;
las clases se suspenderían si hubiera ocurrido aquí mero,
y todos se pelearían por quién sale primero”.

“Nuestra fama tenemos” –risueña y burlona comentaba Lola–
“ya todos sabemos que habría ambulantes vendiendo afuera a primera hora”.
Ni modo qué le hacemos –platicaba con indignación–,
hasta la cápsula pagaría tenencia y verificación”.
“Y acá entre nos pa’ qué nos hacemos, la infidelidad estaría rondando,
a los mexicanos ya los conocemos, todos tendría a dos viejas esperando
por amor o por conveniencia, si dos mujeres tuvieran los mineros,
allí estarían ellas más que por amor esperando el dinero”.

“Tal vez hasta el góber hubiera construido un puente
para hacer la salida de la gente un poco más eficiente.
De verdad que México es un país sin igual,
mágico , trágico y hasta ilógico, pero lo amo porque es mi país natal”.

“Pero ya pa’ qué tanto reproche” –dijo Lola a la huesuda–
“ven súbete a mi coche y bebamos algo que ando bien “pesuda”,
Al cabo si nos detienen también traigo pa’l soborno
y a ti te pongo en la ventana pa’ que se asusten con el adorno.

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