martes, 19 de abril de 2011

JUÁREZ LIBERAL

Juárez liberal
Hoy, hace 205 años, el 21 de marzo de 1806, nació Benito Juárez. Como cada año los políticos le rendirán homenaje. Ellos mismos, sin embargo, le vuelven la espalda a las ideas liberales que defendió. Quieren aprovechar el recuerdo de Juárez, pero no como el liberal que fue sino como un conservador que han inventado.

Juárez defendió, por supuesto, el libre comercio. Se opuso a las alcabalas que los gobiernos conservadores levantaban contra los productos de otras regiones y pugnó por la apertura de las fronteras mexicanas al comercio internacional. Rechazó también los monopolios. No hay duda de que habría luchado contra los que hoy tenemos en petróleo o electricidad.
La democracia es el destino de la humanidad; la libertad su brazo indestructible”. Benito Juárez

En relaciones exteriores fue un firme aliado de Estados Unidos. Allá fue a parar cuando tuvo que huir de México durante la guerra de Reforma y ahí envió a su familia cuando la intervención francesa lo obligó a presidir un gobierno itinerante. Las guerras de Reforma e intervención las ganó gracias al apoyo de Washington. Su actitud hacia Estados Unidos no era resultado de una simple conveniencia. Para Juárez, la Unión Americana representaba una meca del liberalismo en un momento en que Europa era bastión de los conservadores.

Muchos políticos contemporáneos han querido limitar el liberalismo de Juárez a una simple actitud anticatólica. La verdad es que Juárez nunca rechazó el catolicismo. Se mantuvo fiel a la Iglesia hasta el final de sus días. La jerarquía eclesiástica lo rechazó a él por la desamortización de los bienes de la Iglesia. Con esta medida, sin embargo, los liberales no buscaban acabar con la Iglesia sino poner sus bienes en el mercado.

La desamortización también se aplicó a las comunidades indígenas. Los liberales estaban convencidos de que los bienes de manos muertas, los que se encuentran fuera de mercado, hacían daño al país y a las propias comunidades indígenas. Juárez habría considerado inaceptables los ejidos y tierras comunales que se crearon a partir de la Constitución de 1917 y que hoy algunos supuestos progresistas defienden como lo hicieron los conservadores del pasado.

Juárez rechazaba los usos y costumbres de las comunidades indígenas. Por su propio origen étnico, y porque había salido adelante gracias a la educación, estaba convencido que los pueblos originales debían gozar de los mismos derechos que el resto de los mexicanos e integrarse por medio de la educación. A los zapatistas de ayer y de hoy, empeñados en encerrar a los indígenas en reservas y someterlos a regímenes medievales, los habría considerado conservadores. Convencido de la igualdad de todos ante la ley, habría rechazado la idea de establecer cuotas para asegurar la representación de mujeres o indígenas en la vida nacional.

Nuestros actuales políticos, especialmente los que buscan presentarse como progresistas, son realmente conservadores. Puede uno aceptar que rechacen las ideas liberales de Juárez, pero irrita que en su afán de aprovechar la imagen positiva del oaxaqueño le adjudiquen ideas conservadoras como el proteccionismo comercial, los monopolios estatales o los regímenes especiales para indígenas.

A 205 años de su nacimiento y 139 de su muerte, Juárez sigue siendo un ejemplo de liberal congruente. Por eso defendió las libertades individuales: de comercio, de pensamiento, de participación política y de propiedad. Por eso sostuvo el principio de igualdad de todos ante la ley. Es un insulto que los políticos contemporáneos busquen traicionar su memoria para defender posiciones conservadoras con las que él nunca habría estado de acuerdo.

Intervenciones

Los tiempos cambian... o, quizá, es la política. Francia, que se opuso a la intervención militar contra el gobierno de Sadam Husein en Iraq, es el más entusiasta participante hoy en la intervención contra Muamar Gadafi en Libia. Alemania, que apoyó la guerra en Iraq, se abstiene en cambio ahora en Libia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario