Por: Alfonso Yáñez Arreola

La cultura del agua impacta con la cantidad de información, conocimientos y actitudes que cada uno tiene y ejerce sobre este recurso, para reflexionar y tomar conciencia en la realidad del agua en el mundo y sobre el verdadero problema que enfrentamos como humanidad.

En nuestros días es importante participar y realizar acciones que nos permitan cuidar y proteger este vital líquido, expertos aseguran que quizás el conflicto mundial más grande que enfrente nuestro planeta será la inmensa sequía que podría lograr la gradual extinción de especies, plantas e incluso humanos, por ello la gestión del agua tiene importancia trascendental para México y su gente. El alcance del tema quedó en evidencia con la transición del hombre nómada a sedentario buscando permanencia en lugares que podían dotarlo de este vital líquido.

El agua es un elemento sin el cual no podemos vivir; No existe actividad ni forma conocida de vida donde no sea necesaria, por ello la política hídrica en México ha desarrollado un rumbo claro de sustentabilidad que se fortalece con el tiempo y que tiene sus raíces en la construcción de instituciones fuertes y eficientes que datan desde la Dirección de Aguas, Tierras y Colonización de 1917, la Comisión Nacional de Irrigación de 1926, la Secretaría de Recursos Hidráulicos de 1946, la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos de 1976 hasta el nacimiento de la Comisión Nacional del Agua a partir de 1989 como órgano desconcentrado de la actual Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

En el ámbito global, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, buscando acciones de coordinación y cooperación entre los diferentes responsables y sectores de usuarios que promueven el acceso al agua y la lucha contra su escasez abonando una justicia social integral. Las necesidades de la población creciente, se deben entender como un trabajo de protección y administración de este frágil y limitado recurso.

Nuestro planeta contiene aproximadamente 525 millones de kilómetros cúbicos de agua y esta cantidad no ha disminuido ni aumentado en los últimos 2 mil millones de años. El 97% del agua se encuentra en los océanos, el 2% permanece congelada, pesando ésta un 9% menos que en su estado líquido, por ello el hielo flota. Solo el 2.5 % del agua es dulce, de esta cantidad el 0.5% está en depósitos subterráneos y el 0.01 en ríos y lagos. Solo el 0.007% del agua que existe en el mundo es potable y esa cantidad se reduce debido a la contaminación.

Reflexionemos: si bien un solo árbol pierde por evaporación 265 litros de agua al día y una hectárea de maíz evapora más de 30 mil litros de agua al día, se requieren 148 mil litros de agua para fabricar un automóvil, 200 litros para producir un litro de refresco y 25 mil litros para producir los alimentos que consume al día una familia de cuatro personas, además es necesario referir las muy graves fugas de agua potable que van al desagüe cada minuto por negligencia y falta de esmero en llaves y baños. De ese tamaño es el compromiso, insisto generacional que tenemos, por ello promover civismo, cultura del agua y condiciones de vida para nuestras familias. Ahorrar agua no debe suponer un esfuerzo.

El autor es integrante del Círculo Editorial de la Fundación Trascender, A.C./Vínculo de Profesionistas. http://www.trascender.org.mx