Cuanta más información posees, más enlaces mentales construyes, y, como consecuencia, tu memoria se hace más sólida. Tony Buzan

El pensar para muchos se ha convertido en una actividad de lujo y para otros en una actividad extrema con un alto contenido de riesgo; en definitiva todos pensamos, pero la calidad de dicho proceso mental varía en la calidad del mismo, no tiene la misma ponderación el pensamiento que puede expresar sobre física cuántica y temas relacionados Stephen William Hawkin, a los que pueda verter una persona que recién se incrustara en el estudio de dichas cuestiones. La calidad en los procesos de pensamiento varía de la misma forma en que las personas somos distintas entre nosotros.

Una parte importante de todo proceso de pensamiento es la curiosidad, misma que es necesaria para poder determinar en mayor o menor medida que es lo que se quiere saber, siempre existe algo que le interesa a cada persona y cada una de ellas piensa de manera distinta según sus procesos de pensamiento atendiendo a sus conocimientos, costumbre y creencias; no existe una forma única de pensamiento, las hay muchas y muy variadas, de la misma forma en que para resolver una problemática se pueden encontrar muchas formas de hacerlo, de la misma manera no sólo existe un camino para el proceso del pensar.

En nuestro país es muy común que a la sociedad se le esconda la información para que no piense sobre tal o cual situación, no se le niega, pero la misma es cubierta con un velo de nebulosidad y opacidad, mismo que junto a una gran cantidad de distractores que el medio ofrece generan una vaguedad que conduce a un desconocimiento de la información.

La información sobre cual o tal tema se esconde simplemente para que las personas no piensen sobre ella, a fin de que se genere una cultura gris de rumores y chismes, los ejemplos abundan en nuestra sociedad, desde el mismo Estado pasando por la Iglesia y organizaciones sociales, que si bien muchas de ellas proclaman como su bandera la transparencia y la rendición de cuentas en la práctica y en los hechos, la opacidad se señorea en sus acciones, que bajo términos legales y criterios morales esconden la información que les permita a las personas poder adquirir un juicio apegado en mayor medida a lo objetivo.

Otra estrategia muy recurrida cuando se trata de ocultar alguna situación se genera a partir de una premisa muy simple, la de saturarlas de información insignificante a las personas a fin de que se sientan agobiados de tanta información y que la situación citada les genere la falsa conciencia de encontrarse informados, entonces las personas tendrán la sensación de que están informadas, de que piensan aunque en el fondo sólo alcancen a reproducir información vana y carente de fondo.

La realidad se impone y los discursos se develan ante el crisol de la información, para muchos es mejor vivir en el engaño, la mentir y el error, para los menos, quizás unos pocos, son sabedores que la verdad los hará libres.

El autor es director del Círculo Editorial de la Fundación Trascender, A.C./Vínculo de Profesionistas. http://www.trascender.org.mx