La cuaresma se inicia el miércoles de ceniza después de los tres días del carnaval, que tienen un carácter de desahogo, con fiestas de grandes excesos previo a las abstinencias y recogimiento propios de la Cuaresma.

Cuaresma viene del latín y significa cuadragésimo y dura 45 días, que se viven en penitencia y recogimiento que prescribe el cristianismo como preparativo solemne de la fiesta de Pascua de Resurrección.

La cuaresma se observa desde los primeros días de la Iglesia cristiana a principios de Siglo IV, donde los Papas, lo habían instituido como una conmemoración de los 40 días de ayuno que tuvo Jesús en el desierto, antes de su entrada triunfal a Jerusalén, antes de ser crucificado.

La cuaresma se caracteriza por el ayuno y la abstinencia de carne en algunos días de la semana, donde predominan los viernes, en que los cristianos realizan reuniones y ejercicios espirituales, privándose de diversiones.

La cuaresma no sÓlo la honran y practican los católicos, sino también participan los ortodoxos orientales, los anglicanos y muchas otras ramas derivadas del protestantismo, que observan con mayor o menor rigor este periodo.

Los días considerados importantes en la Cuaresma son: El miércoles de ceniza, donde los fieles toman ceniza, aplicándosela con los dedos de la mano sobre la frente en forma de cruz, rememorando su significado religioso de que fuimos hechos de polvo y que en polvo nos convertiremos al morir, es un día de abstinencia.

El penúltimo domingo, el de Ramos, al que también se le conoce como Domingo de Pasión, donde se distribuye guano bendito en las iglesias, recordando el momento en que Jesús fue recibido gustosamente, mostrándole hojas de palma que eran depositadas a su paso, montado en un borrico desde la entrada de la ciudad de Jerusalén. En la última semana llamada santa, dentro de los 45 días, el lunes, el martes y el miércoles siguientes, se recuerdan las discusiones que Jesús tuvo con sus enemigos; el último jueves, el jueves santo, está centrado en la famosa última cena que Jesús tuvo con sus discípulos; el Viernes Santo, se rememora el sufrimiento de Jesús y su posterior crucifixión por sus enemigos, rodeado de dos reos que sufrieron la misma suerte; la muerte física de Jesús también se recuerda ese día, como también el cumplimiento de la profecía de fracturarse el gran templo de Jerusalén.

El sábado de gloria, se recuerda la sepultura de Jesús, cueva cuya entrada fue cubierta con una pesada piedra y el último domingo, el de resurrección o Domingo de Pascua, es de una auténtica fiesta religiosa, es la cúspide y fin de la Cuaresma, se recuerda la resurrección de Jesús de entre los muertos, donde se aparece a sus discípulos y ante la incredulidad de uno de ellos, le pide que toque sus heridas y su costado lastimado.

Durante estos últimos días de la Cuaresma son comunes las procesiones, recordando el calvario y la crucifixión, con representaciones litúrgicas y los martirios de Jesús.